Capitulo 19

765 84 88
                                    


Era apenas la mitad de la semana pero tanto ella como Lancelot habían olvidado hacer las compras correspondientes, normalmente las realizaban los sábados pero con la fiesta reciente lo habían pasado por alto.

Daba vueltas por los pasillos mientras ponía todo lo necesario en el carrito de compras, comprar comida para dos personas con gustos similares era mucho más fácil que para cuatro. Se detuvo en el área de frutas y verduras para tomar comida fresca, Lancelot y ella en verdad disfrutaban de las frutas dulces, coloco algunos paquetes de arándanos, frambuesas y... se detuvo cuando las fresas estuvieron en sus manos. Se quedo un rato viéndolas con atención, ya no había tantas fresas como antes en casa a pesar de que ella y Lancelot disfrutaban mucho de su sabor.

– Bueno, Percival solía exagerar con la cantidad después de todo - murmuro sin soltarlas.

Su mente viajo inevitablemente a una de las razones de su repentino mal humor, quería verlos, quería ver a sus amigos, cuando mencionaron su cumpleaños el otro día no pudo evitar preguntarse ¿Ellos estarían de vuelta para ese entonces?

Era incomodo decirlo abiertamente pero comenzaba a frustrarse de gran manera, ¿Sus amigos en verdad volverían? ¿Y si preferían quedarse en Camelot pero no querían decírselo? Los extrañaba, le gustaba pasar tiempo con Lancelot sin duda alguna, pero también quería poder solo salir y ver a sus amigos, aun si no vivieran juntos ella quería verlos tanto como antes. Sus amigos siempre conversaban con ella para animarla y se sentía feliz por ello, se sentía feliz por ellos pero existía este pequeño sentimiento oscuro que había comenzado a crecer con él tiempo, también se sentía molesta al pensar en la situación.

Suspiro cansada, estos sentimientos tan complicados habían sido la principal razón para crear su veneno, su mente viajo inevitablemente a la conversación que tuvo con su mentor cuando descubrió sus verdaderas razones tras el famoso experimento en que le ayudaba.

Hacia tres semanas que sus amigos habían partido a Camelot, no parecía que el regreso estuviera cerca, aun así se mantenía optimista, las cosas mejorarían, confiaba en ellos que no paraban de animarla aun a la distancia. La clínica estaba bastante tranquila ese día así que se dio tiempo de revisar la formula de la segunda versión de su veneno, tal vez no hubiera podido seguir experimentando sensaciones con Percival recientemente pero tenía más que suficiente con las ultimas sesiones que tuvieron, su corazón aun latía con fuerza solo de recordar los labios de Percival sobre los suyos, en silencio y en la privacidad de su mente se permitía fantasear un poco, ansiando que aquello hubiese llegado mas lejos... detuvo sus pensamientos recordando que estaba en horas laborales.

- ¿Nasiens estas ocupada? – Hendrickson se hizo presente en el lugar.

Se aclaro la garganta para disimular su estado de vergüenza – estoy libre señor, dígame ¿en qué puedo ayudar? -.

- La verdad... - suspiro apenado rascándose el cuello – la verdad quería saber ¿podemos hablar? Es un tema personal que ha estado molestándome recientemente -.

Esto la tomo por sorpresa, alejo su silla de su escritorio para enfrentar al hombre – claro señor, puede decirme lo que sea -.

A Hendrickson pareció tomarle un tiempo conseguir el coraje para hablar, hizo tiempo tirando de un banco lejano para sentarse frente a Nasiens – sobre tu experimento... -.

- ¿sucede algo malo? – Hendrickson había tratado de ayudarla con las "sensaciones" llegando al punto de presentarle nuevas personas, el señor Dreyfus había sido el más reciente.

Respiro hondo antes de hablar – quiero que seas sincera conmigo – hablo en un tono serio – tu experimento tiene que ver con el romance ¿verdad? -.

¿Puedo Tocarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora