Aclaración: la autora se puso nerviosa logrando crear un caos de ideas equivocadas respecto a este capítulo, perdónenla que se pone ansiosa con facilidad creando problemas de la nada.
Este capitulo es mas un capitulo de "relleno" respecto a lo que nos importa pero todo pasa por algo, recuerden eso de esta historia, lamento haber creado falsas expectativas, aunque a mi me gusto mucho escribirlo, no mentiré.
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Estaba teniendo un día bastante tranquilo en la clínica, Hendrickson había avisado de antemano que no recibiría a nadie ya que se ausentaría el día entero dejándola a ella y Violet como responsables de lo que pasara en su ausencia.
Gracias al cielo no había sucedido ninguna situación de carácter urgente, solo algún que otro caballero que solicitaba algún medicamento rápido, la clínica de Hendrickson aunque atendería a cualquiera sin problemas era mayormente responsable de la salud de los caballeros de la ciudad, ellos se encargaban de que las fuerzas del orden se mantuvieran saludables y en forma, Nasiens nunca lo admitiría pero sabía que dependía de ellos el poder de destituir a un caballero con una sola palabra, el rey y altos cargos tenían plena confianza en el juicio de Hendrickson y él de por si confiaba en el juicio de Nasiens así que con solo nombrar a un caballero como "no apto" podía ser expulsado de su cargo, por supuesto esto era puesto en palabras ya que nunca abusarían de su poder de esa forma.
Aunque Hendrickson había cancelado cualquier cita ese día había llegado un caso "urgente" para un examen medico anual, todos los caballeros deberían hacerlo y pasarlo de lo contrario serian revocados de su cargo de forma automática, no había una fecha exacta para hacerlo pero si una limite, ese era el caso del caballero que se encontraba con ella, tenía una misión urgente pero a menos que presentara su examen anual no seria autorizado a tomarla, vio la puerta del baño frente a ella y luego la ropa de hombre ordenada en una silla a su lado, el caballero tardaba sacando la muestra que ella necesitaba.
Volvió a fijar su vista en la computadora frente a ella para comenzar a rellenar los espacios necesarios en su informe mientras esperaba pero eran muy pocos, lo necesitaba a él para que respondiera sus preguntas.
Un largo suspiro escapo mientras se recargaba en su silla, no pudo evitar que sus pensamientos viajaran al día anterior mientras esperaba.
Se despertó por la tarde dedujo por el color de la luz que entraba a la habitación pero cualquier entumecimiento en su cuerpo desapareció cuando sintió a alguien a su lado, se levanto asustada y vio a Percival dormido junto a ella, su corazón latió con velocidad recordando que había pasado, ella se había quedado dormida en su cama, no podía culparlo por acomodarse junto a ella.
Se removió inquieta pensando en que haría pero cuando comenzó a bajar de la cama lo despertó sin querer - ¿Nasiens...? – pregunto aun medio dormido - ¿A dónde vas? -.
No sabia que decir exactamente así que lo primero que surco su mente fue lo que salió de su boca - perdón por meterme en tu cama – se sonrojo sin poder evitarlo apenada.
Percival pareció tomarse unos segundos mas para recomponerse y sentarse – no te preocupes – hablo mientras se tallaba un ojo – no me molesta, puedes dormir aquí siempre que quieras – sonrió aun adormitado - ¿pudiste descansar? -.
- Descanse bien, gracias por dejarme dormir – su rostro se sentía arder.
- Me alegro mucho... durmamos juntos otra vez –.
la sonrisa de Percival hizo su corazón latir más que antes. Realmente no podía explicarlo bien pero su corazón era aún más consciente que antes a cada pequeño gesto que él hacía, en silencio solo asintió sin poder verlo a los ojos ganándose una nueva sonrisa para ella mas radiante que la anterior.
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¿Puedo Tocarte?
FanfictionNasiens no estaba segura de lo que era "ser una chica" la verdad era complicado en muchos sentidos, pero lo averiguaría, después de todo no estaba sola en esta aventura, sus amigos la acompañaban. Descubriría todos los misterios que su cuerpo oculta...