Falling for an Idol - Lee Heeseung & Tn

23

Tiré el polvo a la bolsa y caminé con la escoba, la pala directo al ascensor.

Las puertas se cerraron y volvieron a abrirse dejando ver a Heeseung.

Heeseung frenó su paso dudando en si entrar pero finalmente ingresó.

— ¿a que piso vas? — preguntó.

— 6...

Heeseung tocó el botón y tomó distancia permaneciendo en silencio.

Ojalá poder decir algo...

— ¿te toca limpiar? — preguntó Heeseung.

— ¿a mi? oh si... — respondí con nervios.

rasque mi cuello y desvié la mirada hacia mis zapatos.

— ¿y limpias solo ese piso? — preguntó heeseung guardando sus manos en los bolsillos.

— No... — negué — Me toca todo el edificio...

— Debe ser difícil limpiar todo el edificio.

— Si... — susurré.

— Ajá... ¿recibes ayuda?

— No... — negué.

— Ya veo...

Las puertas del ascensor se abrieron e hice una reverencia antes de irme.

Una vez que las puertas se cerraron, solté todo mi aire y forme un puchero con mis labios.

— oh mierda... que pena...

[ 5 horas después ]

Baje al piso número 4 y me senté en la silla de la cafetería con mucho cansancio.

El reloj marcaban las 2 de la madrugada y gran parte del edificio estaba vacío.

Especialmente la cafetería.

— ¿enserio debo limpiar todo este edificio yo sola? púdrete Sulki. — susurré.

Una bandeja se escuchó en la mesa cercana por lo que me levanté asustada volviendo a encontrarme con Heeseung.

¿acaso aún no se va?

— Traje tu cena. — contestó alejando la bandeja de el.

— No tengo hambre. gracias.

Me levanté de la silla y tomé la escoba para seguir limpiando.

— Yo creo que deberías ir a dormir.

— Estoy bien, gracias.

— Limpiar este edificio tu sola es demasiado.

— Me las arreglaré y si no te importa, tengo que limpiar.

Pasé por al lado de Heeseung dispuesta a irme hasta tener que ser forzada a frenar por el agarre a mi brazo.

— Tn... no me lo pongas difícil...

— ¿yo? — pregunté — ¿enserio estas diciendo eso?

— No me evites, odio que me ignores. — contestó Heeseung.

— ¿cómo quieres que no te ignore? ¿sabes lo "lindo" que fue que de una noche de amor a la mañana siguiente rompan todo tipo de contacto? — pregunté dolida.

— ¿sabes cómo me hace sentir eso? Usada. Me siento usada y fue una estupida incrédula por confiar en ti y mostrarte lo más profundo de mi. — respondí tratando de no llorar.