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— ¿te dormirás... ahora? — pregunté.

— si.

— creo que deberías ir a tomar aire. Es lo mejor. — contesté con nervios.

— No quiero.

— Insisto, todos necesitamos aire ultimamente y-

— Te dije que no.

Suspiré hondo y me crucé de brazos mientras veía el suelo.

— ¡oh my god! — gritó sulki con emoción.

— ¿qué te sucede? — pregunté.

— ¡Heeseung! — sonríe — me está pidiendo que le lleve la cena a su cuarto, ¿no es genial?

— a-ahh... ¡Si! ¡ve corriendo! — contesté con una enorme sonrisa.

Sulki tomó su bata y abandonó la habitación.

— linda figura. — susurró heeseung con la puerta del armario abierta.

— Ultima vez que vienes sin aviso. — conteste tomando su mano y obligándolo a caminar hacia la puerta.

— estaba preocupado. entiéndeme. — contestó heeseung.

— Heeseung, jamás podría tomar pastillas para el peso. — contesté con sinceridad.

— tn-

— Tendré mis días de inseguridades pero amo mucho mi cuerpo, mis rollos y mis estrías como para querer dañarlo con esas pastillas. — contesté.

— No tendré el cuerpo como una modelo pero estoy segura que no es lo que necesito para gustarle a alguien. — respondi segura de mis palabras.

Heeseung apoyó sus manos en mi cadera y me abrazó.

— me gusta así como eres... — susurró.

— Ya lo sé. — respondí con una sonrisa.

Heeseung dejó un pequeño beso en mis labios y se alejó con una sonrisa.

— Descansa y cuidate... ¿si?

— No te preocupes. — sonreí.

Heeseung salió de la habitación y solté un suspiro.

Agarre las pastillas de peso y las arrojé a la basura mientras esbozaba una pequeña sonrisa ante las palabras de heeseung.

No puedo creer que precisamente alguien como yo haya obtenido la atención de heeseung...

simplemente soy afortunada.

El teléfono de heeseung sonó desde el armario por lo que me acerqué y lo tomé.

— que torpe... — susurré.

Salí de la habitación ignorando los mensajes de enhypen y me dirigí al ascensor.

Cuando quise entrar, golpeé mi hombro con jungwon y el teléfono cayó por el hueco del ascensor.

— ¡No! — grité desesperada viendo cómo caía.

Jungwon abrió la boca mientras miraba el hueco y luego me miró.

— Era el... el celu de heeseung... — susurré sin poder creerlo.

— no puede ser... — susurró — va a matarme...

— a mi me va a matar. — contesté aguantando las ganas de llorar.

Falling for an Idol - Lee Heeseung & TnWhere stories live. Discover now