EL AMOR QUE NO QUERIA (JENLIM)-(JENLISA)-(GIP)

CAP 26

∆POV LEO

Han pasado dos semanas desde aquella pelea que tuvo lugar en mi habitación. Dos semanas en las que todo cambió drásticamente entre Jennie y yo. A veces pienso en lo rápido que las cosas pueden desmoronarse cuando menos lo esperas. No sé en qué momento exacto las palabras que dije comenzaron a distanciarme de la persona que más amo en este mundo, pero ahora, después de estos días, el arrepentimiento me devora por dentro.

Desde que discutimos, he ido cada día a su escuela, con la esperanza de poder recogerla como solía hacerlo. Pero Jennie ya no viene conmigo. Se va sola, sin mirarme, sin decir una sola palabra. La veo marcharse y me duele como si me arrancaran el corazón cada vez que lo hace. Ha estado así durante dos semanas y cada día se siente como una eternidad. La idea de que la distancia entre nosotros siga creciendo es insoportable.

Recuerdo el día después de nuestra pelea.

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Flashback

E

staba decidido a arreglar las cosas, a disculparme y demostrarle que la amaba más que a nada en este mundo. No podía soportar la idea de que pensara que quería darme un tiempo. Era lo último que deseaba. Pero las cosas no salieron como esperaba. Ese día, mientras esperaba fuera de su escuela, sentí que cada segundo era una tortura. Quería que apareciera, que me mirara, que pudiéramos hablar y arreglar todo.

Cuando Jennie salió de la escuela, mi corazón se aceleró. Allí estaba, tan hermosa como siempre, pero había algo en su expresión que me hizo sentir un nudo en el estómago. Ella me vio, y por un segundo, pensé que las cosas podían arreglarse. Pero sin decir una palabra, pasó de largo y comenzó a caminar sola. Me quedé paralizado por un instante, pero luego corrí tras ella.

-Jennie, espera- le dije, mi voz llena de desesperación.

Ella no se detuvo. Aceleró el paso, ignorándome por completo.

-¡Jennie, por favor, detente! ¿Qué está pasando?- Mi voz salió más fuerte de lo que pretendía, pero no me importaba. Tenía que saber por qué estaba actuando así.

Finalmente, se detuvo y se giró hacia mí. Sus ojos estaban llenos de una mezcla de tristeza y rabia. - Leo, no quiero hablar contigo. Esto se acabó.

Sus palabras me golpearon como un balde de agua fría. -¿Qué... qué quieres decir con que esto se acabó?- Pregunté, sintiendo que mi mundo se derrumbaba.

-Lo que escuchaste, Leo. Ya no somos nada. Terminé contigo ayer- dijo, su voz firme aunque sus ojos parecían a punto de derramar lágrimas.

-¡Jennie, no puedes estar hablando en serio!- Exclamé, acercándome a ella, pero ella retrocedió, evitando cualquier contacto.

-Claro que hablo en serio, Leo- dijo, su voz temblando ligeramente. -¿De verdad creías que después de lo que pasó ayer, simplemente iba a seguir como si nada?

-¡Pero no creí que estabas hablando en serio! ¡Nunca quise que esto terminara así!- Grité, la frustración y el dolor mezclándose dentro de mí. -Lo que dije fue en un momento de enojo, pero no significa que quiera perderte.

-Ya es tarde, Leo - respondió, su voz quebrándose un poco. -No puedo seguir con alguien que no respeta mis decisiones. Me dijiste que no confío en ti, pero ¿cómo puedo hacerlo cuando me presionas para algo que no estoy lista para hacer?

-Jennie, estás malinterpretando todo. No quise decir eso, solo estaba molesto. Pero nunca quise que esto terminara,- respondí, mi voz desesperada.

Ella me miró fijamente, con los ojos llenos de lágrimas. -¿Y cómo se supone que deba confiar en alguien que me dice cosas tan hirientes cuando está enojado? ¡No puedo seguir así, Leo!