EL AMOR QUE NO QUERIA (JENLIM)-(JENLISA)-(GIP)

CAP 13

∆POV LEO

Me quedo allí, mirándola, tratando de ordenar mis pensamientos y emociones. Jennie está de pie frente a mí, todavía con la respiración entrecortada por la intensidad de nuestra pelea y el beso que compartimos. Tomo un respiro profundo y me acerco a ella, sosteniéndola por los hombros con suavidad.

-Jennie-empiezo, mi voz es más tranquila ahora, pero cargada de sinceridad - Necesito que entiendas algo. Ningning... ella es solo mi ex. Terminamos casi tan pronto como comenzamos. Era una relación superficial, y me di cuenta de lo tóxica que era cuando vi cómo trataba a la gente. Molestaba a los demás y se aprovechaba de ellos, y eso es algo que nunca podría tolerar. Por eso la dejé. Ella y yo nunca fuimos serios.

Jennie me mira, su rostro una mezcla de emociones. Puedo ver la lucha interna en sus ojos, tratando de procesar lo que estoy diciendo. Me acerco más, manteniendo mi tono suave y firme. -Y tú... tú eres todo lo contrario. Eres amable, genuina. Desde el momento en que te conocí y te di el tour por la escuela, supe que eras diferente. Nunca has molestado a nadie, y eso es lo que me atrajo de ti. Me enamoré de ti, Jennie.

Ella aparta la mirada, claramente incómoda. -Leo, no sé si sabes lo que estás diciendo -murmura, su voz apenas un susurro.

Siento un nudo en el estómago, pero sé que tengo que seguir.

-Lo sé, Jennie. Sé exactamente lo que estoy diciendo. Estoy enamorado de la chica que vi ese primer día, la chica que es todo lo que Ningning nunca fue. Y sé que no es fácil para ti creerme, especialmente con todo lo que ha pasado. Pero te quiero, Jennie. Solo espero que Kai te haga feliz. Y si él te lastima, te juro que le daré una gran golpiza.

La veo tensarse al mencionar a Kai, pero no me detengo. No quiero que piense que estoy tratando de controlarla, solo quiero que sepa que siempre estaré aquí para ella. Empiezo a apartarme, pensando que lo mejor es irme antes de que todo se complique más, pero entonces siento su mano en la mía.

-Leo, espera-dice Jennie, su voz temblando ligeramente. -Es de noche... no quiero que te vayas.

Me detengo y la miro, indeciso. No sé si quedarme es la mejor opción, pero hay algo en sus ojos, una mezcla de vulnerabilidad y algo más, que me hace dudar.

-No sé si sea buena idea, Jennie,- murmuro, aunque mi corazón me dice lo contrario.

Ella aprieta mi mano con más fuerza, sus ojos suplicantes. -Por favor, Leo. Quédate.

Dudo un momento más, pero luego asiento. -Está bien. Me quedaré.

Nos movemos hacia la cama, y mientras ella se prepara para dormir, yo me quito los pantalones, quedándome solo en bóxers y mi camiseta. Me siento un poco incómodo, pero el pantalón me resultaba demasiado incómodo para dormir. Jennie se acuesta en su pijama, y yo me acomodo a su lado. Hay un momento de silencio incómodo, y entonces, casi tímidamente, pregunto: -Jennie, ¿te importaría si te abrazo?

La veo sonrojarse, su rostro volviéndose un tono rosado adorable. -No me importa- murmura, apenas audible.

Me acerco a ella, rodeándola con mis brazos de forma protectora. Siento cómo se relaja contra mí, y por un momento, todo se siente bien, como si este fuera el lugar al que siempre debimos llegar. Jennie es cálida y suave, y la sensación de tenerla tan cerca es abrumadora pero reconfortante.

Cierro los ojos, sintiendo su respiración tranquila y regular. -Gracias por dejarme quedarme -murmuro, mi voz suave.

Ella no responde, pero siento que se acurruca más cerca de mí. Me quedo allí, sosteniéndola, permitiendo que la calma de la noche nos envuelva. Tal vez las cosas sean complicadas ahora, pero en este momento, nada más importa. Lo único que quiero es protegerla y asegurarme de que esté bien. Quizás, solo quizás, podamos encontrar una manera de superar todo esto juntos.