XXVII

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Pov. Patricia

Estaba esperando a que venga Sandra y rezándole a todos los santos para no encontrarme con Marcela. Después de unos minutos Sandra apareció con una sonrisa en la cara como si se hubiera ganado un Grammy y me besó introduciendo su lengua casi que hasta mi campanilla, quedé en shock como por cinco segundos y cuando me quise alejar me tomó por la cadera, estábamos prácticamente en la puerta de la empresa y si Daniel o alguien nos veía?
Me soltó después de escuchar a Daniel carraspeando la garganta miré a su costado y ahí estaba Marcela ella ni siquiera me miró en un principio y cuando lo hizo fue claramente una mirada supremamente fría. Sandra comenzó a discutir con Daniel, yo simplemente estaba ahí quieta ¿Qué podría llegar a decir? Reconecté con la realidad únicamente cuando lo escuché decir que Marcela estaba conociendo a una mujer y que tenía todo su apoyo en esa decisión, bajé la mirada, pero en cuestión de segundos apareció ella, Lucia, entrelazó sus manos y la llamó "linda", Marcela no es linda es hermosa, luego solo escuché que Marcela se ofreció a llevarla a no sé donde.

Miré a Sandra en busca de una explicando, ella parecía muy divertida ¿Acaso acababa de perder la cordura? ¿No sé daba cuenta de que nos podíamos llegar a quedar sin trabajo?

~ ¿¡Qué fue eso!?

- ¿El qué? Yo solo besé a mi novia.

Remarcó el "mi" odio que la gente haga eso siempre me recuerda a cuando Mauricio o Mario me veían únicamente como un objeto que podrían poseer.

~ ¿No te das cuenta? Tu chiste podría habernos costado el trabajo a las dos ¿Perdiste la cabeza?

- ¿Por qué? Solo besé a mi novia ¿Por qué no lo haría? O una mejor pregunta ¿Por qué tu no querrías besarme? ¿No será porque te altera el regreso de Marcela?

~ ¿Sabes qué? Yo superé nuestra relación, ella también lo hizo, ahora falta que tu lo hagas. Para tu información no me altera el que Marcela esté acá, lo que si me altera es que mi novia no confíe lo suficiente en mí como para decirme como se siente y recurras a hacer éstas cosas.

- ¿No lo ves? Ella volvió y está arruinando nuestra relación cuando está en su mejor momento.

~ ¿Ella?

- Si Patricia, ella.

~ Sandra, ella no hizo nada y la verdad que si este es el mejor momento de la relación no me quiero ni imaginar como va a ser el peor.

Comencé a caminar a paso firme hacia mi auto ignorando sus llamados, si seguía acá terminaría diciendo cosas que no debería. Subí al auto abroché el cinturón y arranqué el auto, conduje rápido hasta un parque a un par de kilómetros de la empresa, estacioné y miré el lado del copiloto, recordando nuestra última charla en el auto donde le supliqué que no se fuera y en donde le juré nunca tener nada con Sandra, dije que siempre recordaría lo mucho que ella me amaba, le había fallado.

Me sentía vacía recordando lo que pasó hoy en los baños porque no habíamos hecho el amor, solo tuvimos sexo y eso me estaba jodiendo la psiquis no era igual a cuando lo hacíamos antes no hubo abrazos, mucho menos un te amo, dios ahora que lo pensaba como necesitaba escuchar un "te amo" de su parte sé que dije que no volvería a serle infiel a Sandra porque es claro que ella no se lo merece, pero todo es tan confuso para mí ahora.

Las lágrimas ya caían de mis ojos empapando mi cara poco a poco, ya era tarde sentí que oficialmente la había perdido, por caer en la tentación, por querer engañar a mi corazón, por no querer verme débil ante gente a la que ni siquiera le importa como me sienta.

~ ¿Cómo me atreví a querer olvidarte mi vida?

Le dí un fuerte golpe al volante sintiendo como mi alma se desgarraba en pedazos, me asustó la idea de pensar en que por el resto de mi vida no volvería a dormir entre sus brazos, que no la volvería a besar apenas me despierte o que no tendríamos esas peleas de ver quién ama más a la otra, que ya no tendría a mi guardaespaldas dispuesta a atacar cada que alguien me moleste.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora