VIII

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Pov. Armando

Marcela salió de mi oficina furiosa no entendía en que momento pasó de rogar porque nos casemos a solo detestar el hecho de que estemos en el altar. Estaba algo preocupado ¿y si la estaba perdiendo? Marcela es un factor sumamente importante para que yo pueda ser el presidente de eco moda, porque Daniel está en mi contra y María Beatriz hará lo que Marcela le pida y si los tres Valencia estaban en mi contra al cargo me lo van a sacar y eso no era bueno, ya que ellos se darán cuenta de que les he estado presentando balances sumamente maquillados.

  ÑTengo que pensar en algo para recuperar el amor de Marcela, pero cómo? Mario sabe como conquistar a una mujer, pero solo por una noche y yo necesito que Marcela me vuelva a amar perdidamente, es solo que no hay nadie con quien planear algo, Betty tenía incluso menos historia en el amor que Mario si bien es mujer ella si es como que bien rarita. Mi mamá? A ella mejor ni mirarla, si nota que Marcela y yo estamos en una crisis estará más alerta vigilando que pasa y no puedo permitir que se entere de que he engañado a Marcela por años.

  Cuando los padres de los hermanos Valencia fallecieron, mis padres prácticamente adoptaron a los chicos y el día que hicimos nuestra relación oficial ella me advirtió que no lastime nunca a Marcela y que fue lo primero que hice?
No si pareciera que me pagaran para no pensar.

  No me queda otra opción voy a tener que preguntarle a Patricia, espero que me quiera ayudar. Salí de la oficina y la encontré ojeando una revista, frené el grito que estaba por salir de mi boca, pasa que ya se me hizo costumbre.

- Patyy, ven ven.

Ella me miró extrañada ni que fuera un ogro con ella, aunque bueno…
Se levantó y vino hasta donde estoy.

- ¿Qué necesitas Armando?

- Pasa Patricia por favor, yo te quiero pedir un favor, bueno pues como ya sabrás Marcela y yo no estamos en un buen momento, obviamente que seguimos amándonos con el alma, pero ya sabes como son las relaciones.

- Armando, ve al grano por favor que tengo trabajo.

¿Y esta loca que trabajo va a tener si el que le dice que hacer soy yo y no le he pedido nada? Bueno no importa si le digo seguro se enoja, la estúpida esta.

- Quiero que me digas que puedo hacer para que ella esté contenta conmigo.

Ví como su mandíbula se tensó y apretó sus puños, no lo pensé mucho y le dije que se retirara. Dios soy un imbécil lo que pasa es tan obvio como puedo ser tan ciego y no darme cuenta. Era obvio que Patricia no iba a querer decirme porque ella y Patricia son… Mejores amigas!! Cómo me va a decir justo a mí si ella piensa que lastimé a su amiga, que tonto que fui por favor.

Caminé a la "oficina" de Betty después de todo para algo seguro que debe de servir, después de como cuarenta minutos solo se le ocurrieron unas flores, le pedí que las encargue y le mandé a escribir algo lindo.

Llamé a Mario hoy iríamos a buscar algunas modelos, sin dudas la noche se iba a poner interesante.  Aunque admito que extraño pasar las noches con Marcela ella tiene esa necesidad por dominar que me vuelve loco cuando estamos en la intimidad, pero yo no le voy a andar rogando que este conmigo, ella siempre vuelve al final del día

Pov. Patricia

¿Y éste infeliz qué se pensaba? ¿Qué yo le iba a decir cómo reconquistarla? está loco. Tenía tantas ganas de decirle que ella no lo ama, que ella era mía, pero con que fin? Además Marce no es un objeto como para que yo me rebaje a decir que era de mi propiedad, ella se fue muy enojada, lo noté voy a intentar darle su tiempo, pero no tengo ese miedo de que vuelva a caer en sus mentiras, que no vuelva a besarme nunca más. Sus labios en poco tiempo se convirtieron en mi mayor adicción, pero sé que se me está yendo de las manos, tengo que tener autocontrol no puedo simplemente besarla cuando quiera, aunque sea no por ahora.

Después de lo que parecieron las dos horas más largas del mundo, me fui hasta su oficina, ya es la hora del almuerzo así que me queda la excusa.

M: Oiga peliteñida y usted para donde va?

- Y a usted que le importa, metase en lo suyo chismosa.

Golpeé la puerta suavemente y entre después de escuchar su autorización. Ella se levantó de su silla y cerró la puerta con seguro, se acercó a mí y me abrazó con fuerza y cariño a la vez.

- Pelearon no?

Sabía que ella ahora necesitaba a una "amiga" y no una escena de celos no tiene caso hacerla sentir peor.

- Lo dejé, ya fue definitivo. No le dije que estaba contigo, pero le dije que no planeaba pasar mi vida con él, el resto solo fueron gritos y palabras que ya no recuerdo bien.

No sabía que decir o hacer, lo admito me sentía muy feliz de que ya no estuvieran juntos, pero no era el momento de demostrar eso. Le dí un beso en su cabeza y acaricié su espalda, ella no lloraba no parecía estar triste, mas si parece estar muy enojada.

Levantó la mirada y me besó con dulzura.

- No pienses mal, no estoy triste. Solo que no me gusta que piense que puede seguir manipulando mis decisiones.

- Marce, yo no dije nada. Si es complicado de explicar lo que siento, parte de mí estaba muy nerviosa porque volvieras a caer en sus mentiras, pero la otra parte sabía que eso no iba a pasar. Yo no puedo culparte si te sientes enojada o impotente, fueron muchos años a su lado mal que bien.

- Eres algo así como mi ángel. Gracias por aguantar mis desastres.

Ella me abrazó nuevamente y nos sentamos en el sillón de su oficina.

- Tengo mucho trabajo pero puedo pedir comida si quieres.

Se levantó y llamó a un restaurante, nos quedamos charlando hasta la hora de la salida y al final del día cada una se fue a su casa, si bien el día fue muy intenso parte de mí tiene una mala sensación, como si algo estuviera por venir, algo muy malo.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora