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*9 días después*

Pov. Marcela

El último tiempo ha sido algo tranquilo demasiado para mi gusto, Armando había acabado por aceptar su despido y Daniel ya ideó un plan para mejorar la economía de la empresa, lo más caótico que pasó fue que Daniel despidió a Aura Maria cuando volvió a ausentarse en el trabajo por andar con un hombre, la verdad me parece algo deprimente que esa mujer solo recuerda a su hijo cuando está por ser despedida, con Armando era lo mismo solo que él sentía pena por ella y cedía una vez más.

Por mi parte todo parecía ir normal, eso sí había tenido un par de peleas con Patricia, pero no parecían ser muy importante o eso es lo que espero, no me siento orgullosa de decirlo pero todas y cada una de ellas fueron por celos, siete peleas para ser exactas y las siete por la misma persona. Ella me aseguró miles de veces que no siente nada… pero ¿ Por qué sigo sintiendo esta presión en el pecho cada vez que escucho su nombre o las veo cerca?

Sentía algo de inseguridad de que ella se canse de mis planteos pero ¿Realmente puede culparme cuando veo como ella mira a Patricia?

Patricia por momentos también la mira igual a como me mira a mí y eso es lo peor la mira de la misma forma en la que yo la miro a ella y eso no duele, quema.

Nuestras noches seguían iguales el fuego parece seguir en pie, pero y el corazón? Ese sigue igual?

Sus labios me besan a mí, pero esa parte que no soporta verme feliz me hace preguntarme si no se imagina a otra piel.

Todo parece ser un deja vu de la primera vez que Armando me engañó solo que con un detalle que lo hacía aún peor, el miedo. Miedo a que se enamore de otro cuerpo, otra alma, una mejor que la mia.

Ella estaba comenzando a pasar más tiempo en su departamento y menos en el mio, hay días en los que no almorzamos juntas últimamente las charlas en el auto se reducen a un "¿cómo estuvo tu día?" Y un "bien, supongo" como única respuesta.

La entendía estaba cansada de lo mismo de hace 9 días, solo estoy esperando a que esté cansada de la situación y no de mí.

Ya intenté todo lo juro, suprimir mis sentimientos y no decir nada, pero ella nota que actúo algo diferente me presiona para saber que pasa, se molesta, yo me molesto y peleamos otra vez. Hablarlo tampoco sirve de mucho ¿qué puede hacer ella? No voy a hacer que cierre los ojos cada vez que pasa en frente suyo o que tape sus oídos cuando la escucha hablar.

Y ahora estaba sola en mi casa con las luces apagadas únicamente pensando en como soy una inútil por arruinar lo mejor que me pasó en la vida por no sentirme suficiente para ella. Quizás ya haya llorado más de cuatro horas para este momento y la angustia sigue ahí en mi pecho como si de una apuñalada se tratara.

¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué siempre que me acerco un poco a la felicidad la vida me la arrebata? ¿Nunca podré tener ese futuro feliz que siempre anhelé?

Mí corazón se siente como papel, ésto no es su culpa es mía por no poder aceptar que no estoy lista para ser feliz sin sufrir.

Patricia me ama y confío en ello pero el amor no es como en Disney el amor se rompe, se debilita y se confunde.

Si ella le da la seguridad que yo no tengo, no podría culparla por elegirla primero.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del teléfono y el nombre de Patricia apareció en el, me tomé unos segundos para respirar y volver a tomar el control de como salía mi voz.

- hola?

~ Amor, estoy cerca tu casa, si quieres paso a buscarte y salimos a comer a algún lado.

- Si si dame cinco minutos y bajo.

Me vestí rápido y me maquillé un poco para disimular que me había llorado la vida entera. Bajé y subí a su auto, ella me tomó por el cuello y me besó con rapidez, en definitiva algo que no me había visto venir, sus manos me tomaron por la mejillas y me besó repetidas veces la cara

~ Te amo con el alma~ Dijo dando un beso después de cada palabra.

Tomé su cara con suavidad y la besé.

- Yo también te amo mi amor.

Momentos así hicieron que en estos días me olvidé de todo lo malo era que después todo volvía a mí. Encendió el auto y arrancó.

~ ¿A dónde quieres ir?

Tomé el GPS y marqué la dirección de nuestro restaurante favorito

~ ¿Cómo te fue hoy? Antes de llegar a tu casa Hugo me mandó un mensaje y me dijo que te estuvo llamando como setenta veces y nunca le respondiste.

- ¿A mí?

Me mostró su celular donde había doa mensajes de Hugo que decía: "Patsy Pats ¿Qué le pasa a tu mujer que no atiende mis llamadas?" "La he llamado setenta veces y nada"
Tomé mi celular para revisar el historial de llamadas y solo había dos llamadas suyas, comenzé a reír por su dramatismo y le enseñé mi celular a Patricia.

~ Ay ese desgraciado me preocupó por nada, vamos a llamarlo para molestarlo un rato.

Lo llamó activando el altavoz  y me pasó el teléfono nuevamente.

Patsy Pats!

Hola Huguito, acá estoy con Marce.

Hola March ¿Por qué no me atendiste?

Justo de eso te quería hablar, tus setenta llamada terminaron siendo dos.

Ay! Bueno pasa que si te decía que la había llamado dos veces no me ibas a prestar tanta atención.

¿Y te pareció mejor idea causarme un micro infarto?

Bueno si lo dices así pues como que no.

Hugo, estaba lejos del celular, dramático.

¿¡Y yo cómo iba a saberlo!?

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora