XXXVI

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Pov. Antonella

No crean que me siento completamente orgullosa, pero tengo que decir que como lo había imaginado no desperté sola en mi departamento el cuerpo desnudo de cierta pelinegra está a escasos centímetros del mío, duerme boca abajo con el pelo esparcido por su espalda y cara.

Los voy a poner un poco más en contexto

Después de tomar un café y charlar decidimos comer juntas, pedimos nuestra comida y una botella de vino, el cual he de aclarar no era precisamente uno suave, después de pedir un taxi con destino a su departamento me pidió que me quede debido a la hora. Nos sentamos a charlar en el gran sillón blanco de su sala y ella descorchó otra botella, al cabo de una hora o dos ella estaba acostada encima de mi cuerpo, como primer instinto quise persuadirla, si yo la adoro, pero no quería estar con ella mientras que creía no era consiente de lo que hacía.

- Marcela, creí que estabas con Patricia quizás el alcohol no te deja pensar con claridad.

- Estoy pensando bien y no estoy haciendo nada que ella no haga ¿Recuerdas? Ella y yo no tenemos un título.

- ¿Cómo sabes que ella también lo hace?

Las palabras salían de mi boca involuntariamente, quería con todas mis fuerzas estar con ella, pero hasta no estar segura de que no estaba rompiendo algo, eso no iba a pasar

- Hace unos días fui a su casa y como de novela yo entraba y otro salía, ella sabía que iría, lo hizo a propósito, no sé con que fin, pero lo hizo.

Después de escuchar eso y ver su cara no volví a poner un alto, pueden criticarme no me importa mucho, ella misma me lo dijo no solo no había título si no que la rubia también se lo había hecho, Marce no es la típica de ojo por ojo, no me preocupo por que solo haya sido una venganza silenciosa.

Pasamos juntas ésta noche y no voy a mentir en ningún momento me pesó no me perseguí con el recuerdo de que en Colombia la esperaría otra persona, quizás eso me convierta en alguien miserable, pero no soy muy diferente al resto del mundo por eso.

Miré por la ventana debían de ser cerca de las cinco y media por la poca luz que había afuera, éstos momentos son los que me hacen replantearme todo ¿Estaré dejándola ir muy fácilmente? Sé que ella ama a aquella chica, si pero también recuerdo que cuando apenas nos conocíamos un poco fuimos a un bar y ella me dijo:

- Si tuviera que construir una vida con alguien, no dudes en que esa persona serías tú. Eres todo lo que siempre imaginé como perfecto, pero no puedo ser tuya ahora

Si sé como suena me estoy aferrando a unas simples palabras que tal vez solo dijo por la emoción del momento, pero aunque quizás ella no las sintió impactaron en mí de una forma gigantesca, sus ojos transmiten todo lo que ella siente y eso, me hace creer que no mintió al igual que la charla que tuvimos al mes de conocernos.

- Sabes yo creo que en la vida de todos existen dos personas el amor de su vida, esa persona con la que vas a terminar y su alma gemela esa persona que al poco tiempo de conocer ya sientes que conoces de toda la vida, es una persona que nunca vas a olvidar, pero no te quedas con ella porque no están destinadas.  Yo creo que ya conocí a las dos y me va a doler como el infierno darme cuenta de cual sea cada una.

Había quedado como boba mirandola hablar y pensando en si tal vez podría llegar a ser una de esas dos personas.

Cuando menos lo noté mis ojos  comenzaron a lagrimear, en el fondo me duele la idea de saber tal vez ella nunca pueda llegar a amarme una cuarta parte de lo que yo la amo a ella. Me sobresalte un poco cuando sentí su brazo en mi cintura y su cabeza en mi pecho, disimuladamente limpié mis lágrimas para que no notara nada.

- ¿Qué haces despierta?

Pregunta en medio de un bostezo.

- No lo sé, me desperté hace poco y no pude volver a dormir todavía.

Comienza a trazar figuras raras con la yema de sus dedos en mi abdomen, no dijo nada dio un beso en mi pecho y volvió a recostar su cabeza en el,  sus movimientos cesaron lentamente hasta que su respiración se hizo más pesada indicando que se había vuelto a dormir. Solo pude pensar "¿Qué hago si te pierdo para siempre? ¿Cómo sigo sin ti? ¿Por qué te dejé entrar en mi vida sabiendo que nunca serías mía?"

Por primera vez comprendí a que se refiere la gente cuando dice que "no hay peor dolor que sufrir por amor".

Marcela no es mía, ella le pertenece a otro corazón y el mío está agonizando lentamente del dolor hasta no poder seguir en pie, es duro tener que aceptar la realidad, es duro tener que soltar a quien te motiva a levantarte día con día. Sufrí silenciosamente cuando volvió a Colombia y deje de verla por un mes no soy capaz de imaginarme como sufriré una vida sin tener la oportunidad de sentirla entre mis brazos, ni siquiera pido hacerle el amor día con día, tan solo me conformaría con poder decirle que la amo más que a mi misma
Mientras la miro solo puedo pensar.

¿Por qué no puedes amarme como yo a ti?

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora