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Pov. Marcela

Desperté pegada como una garrapata al cuerpo de Patricia, si a mí me dolía un poco la espalda no me imagino a ella que tuvo que aguantar mi peso durante toda la noche.
Patricia sostenía mí cintura con sus manos, me moví tratando de no despertarla pero fallé, en el instante ella abrió sus ojos y los cerró inmediatamente por la luz que entraba por la ventana.

~ Olvidé cerrar las persianas anoche.

- No me digas yo pensé que se había volado el techo. - dije con un tono irónico viendo como sonreía

~ Ay pero con que carácter nos despertamos.

Solté una risita y escondí mi cara en el hueco de su cuello.

- ¿No tienes dolor de espalda después de aguantar mi peso toda la noche?

~ Solo un poco no es como si fueras Bertha ahí si que ya estaría muerta.

Reí por sus ocurrencias aunque viven peleando sospecho que en realidad les tiene un poquitito de cariño.

~ Marce ¿Qué hora es?

-Son las 7 ya deberíamos de levantarnos si no queremos llegar tarde.

~ el problema es que yo tengo sueño y si quiero llegar tarde

Abrazó mi cuerpo y escondió su cabeza para evitar que le diera la luz del sol.

- Aunque a mí también me gusta la idea de quedarme así todo el día tengo demasiado trabajo acumulado como para volver a faltar y tu tienes que encargarte de las cosas para la junta de hoy.

~ ¿Hoy hay junta?

- Si, no te lo dijeron?

Evité mencionar el nombre de Armando después de lo que pasó ayer no parecía una buena idea nombrarlo.

~ No, seguro se va a encargar la fea de eso.

Solté una risa por el apodo, Patricia realmente la odiaba mucho.

Nos alistamos y nos fuimos a la empresa, para nuestra suerte no había mucho tráfico y pudimos llegar antes que Armando, lo cual agradezco infinitamente
¿qué hubiera hecho si me quisiera besar enfrente de Patricia? Eso si que mejor ni pensarlo.

Una vez en mi oficina me puse manos a la obra, la realidad es que estaba terminando trabajo de la próxima semana ya que tenía planeado tomarme unas minis vacaciones. Después de un tiempo me puse a pensar ¿qué se supone que haría ahora? Definitivamente no iba a poder olvidar esa noche muy fácil y esta mañana fue tan lindo despertar con ella a mí lado que creo que no voy a poder conformarme con una sola noche.

Escuché unos golpes en la puerta, ya eran las 10:30 ¿tanto tiempo estuve trabajando?

- pasee

Y hablando del rey de Roma, Patricia pasó a la oficina. Me levanté y cerré la puerta, si íbamos a hablar no iba a ser bueno que nos interrumpieran o escucharán.

~ Marce yo vine porque quería hablar contigo de lo que pasó anoche.

¿Cómo se hace esto? ¿Que debería hacer decir un "creo que te amo"? No definitivamente quedaría mínimo como una loca.

- Yo también quiero hablar sobre eso, pero tu primero.

~ Mira Marce la verdad es que yo no me arrepiento de lo que pasó en realidad me gustó… mucho diría yo. El punto es que creo que ya no te veo solo como una amiga y entiendo si para ti ayer solo fue una noche, pero para mí fue mucho más que eso.

Sus ojos tenían un par de lágrimas y sus manos temblaban un poco, ella tenía miedo de que yo no sintiera lo mismo, no creo haberla visto en algún momento así de vulnerable. Me levanté de mi silla y me acerqué a ella con una sonrisa.

- Eres la persona que más ha despertado cosas en mí y anoche lo termine de comprender, no fue solo una noche más si ninguna duda. Patricia creo que yo tampoco voy a poder volver a verte solo como una amiga, me corrijo no quiero volver a verte solo como una amiga.

Me acerqué a su rostro y la besé tratando de transmitir de esa forma lo que con palabras no iba a poder hacer, me alejé dejando leves besos en sus labios. Ella me miraba como si fuera lo más preciado en el mundo entero, nunca nadie me ha mirado de esa forma.

~ Marcela, yo sé que es muy pronto para decir esto, pero no quiero ser una simple amante para ti, no voy a ser la segunda opción.

-  Tu no naciste para ser la segunda opción de alguien, nunca te haría eso. Te prometo que voy a dejar a Armando después del lanzamiento de la colección - vi su cara de confusión por la fecha de ruptura con Armando- si lo hago ahora él va a hacer tu vida un infierno.

~ Eso no lo había pensado Marce  ¿y si Armando me despide por robarle la novia?

Solté una carcajada por la manera en la que lo dijo.

- No estoy segura de que quiera hacer la verdad, pero tenemos que tener un plan de respaldo por si algo sale mal ¿Está bien?

Asintió lentamente y luego me abrazó con fuerza.

~ En ese tiempo no volverás a enamorarte de él ¿no?

- No podría, ya tengo a alguien muchísimo mejor- ella se alejó rápidamente de mí y me miró con cara de miedo- hablo de ti idiota.

Me abrazó aún más, dejó besos en mi cuello y cara y acarició mi espalda lentamente.

- Si sigues haciendo eso no me van a dar ganas de volver a trabajar - la alejé suavemente de mi cuello y le dí un pequeño beso - nos vemos en la hora del almuerzo, si?

Ella asintió con una sonrisa y salió de mi oficina me quedé un rato en silencio y escuché como se peleó por unos segundos con Mariana, si es que son como perros y gatos.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora