XXXII

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Pov. Marcela

Casi al final del día Patricia se marchó, juro que no paso nada en todo el tiempo que estuvo en mi casa probablemente el mayor contacto fue cuando nos abrazamos antes de que se vaya, de cierta forma estaba medianamente conforme. De algún modo siento que recuperé a mi mejor amiga, nunca va a ser como antes y lo sé reconocer, pero sigue siendo mejor que no saber nada de ella en realidad ésto nos sirvió para conversar sobre todo, quedamos en buenos términos, incluso me contó algo por encima como fue que terminó por salir con Sandra. Me dolió escucharlo, pero lo necesitaba, una parte de mí quería saber que había pasado y porque. La verdad me esperaba una historia más emocionante, honestamente la considere algo aburrida, definitivamente no podría hacer un libro con eso.

Pov. Patricia

Le mentí a Marcela y le dije que iba a mi casa, la realidad es que estoy camino al departamento de Sandra. Las palabras que me dijo Marcela me afectaron más de lo que quise demostrar, ella tiene razón nadie merece ser engañado y así no estemos lo que uno definiría como bien. Nunca terminamos mínimo no oficialmente y sí hay aspectos de ella que llegaron a hacer que olvide a Marcela por un largo tiempo, con la primera sonrisa que ví en su cara ya hizo que todo lo que me gustaba de Sandra disminuyera drásticamente.

Llegué después de veinticinco minutos y tarde otros cinco pensando en que iba a hacer en realidad era algo que podría haber planeado antes de venir. Me bajo del auto y golpeo la puerta un par de veces antes de que salga, me sorprende verla así sus ojos rojos, una mirada perdida y un aspecto algo descuidado

- Hola, no sabía que vendrías.

~ Mi teléfono se apagó y no pude llamar, pero necesitaba verte.

Ella sonrió, pero verdaderamente se veía muy mal. Su casa se notaba recién limpiada, pero ya había una botella abierta en la mesa de la sala de estar.

- Me alegra verte, pasa ¿Quieres beber algo? ¿Whisky?

~ Claro.

Tomé un gran trago sintiendo como ardía mi garganta me serviría para tomar valentia ya que ella parece ignorar que nuestra relación está al borde del abismo.

Me senté y ella se sentó a mi lado. Se siente raro hablar con ella ahora, está ida a cualquier cosa, pero extrañamente es como si mediante pasa el tiempo mi cabeza comienza a olvidar por qué vine e primer lugar. Al poco tiempo noto como comienza a ver mis labios y a acercarse lentamente a mí, no supe que hacer cuando menos lo pensé ya estaba sintiendo sus labios contra los mios. Mi cerebro no reacciona a nada es como si se hubiera quedado sin señal, mi mirada era algo borrosa como cuando estás borracho, pero es imposible con lo que bebí que eso suceda, mas aún así puedo ver y sentir como ella comienza a subir sobre mi terminando por sentarse a horcajadas encima de mi cuerpo yo solo la miro, juro tener la intención de decir "detente", pero la voz simplemente no sale. Estoy aterrada al verla besar mi cuello y no poder moverme o siquiera protestar. Su mano comenzó a desabotonar mi camisa rápidamente, la ví casi casi que babear sobre mis pechos, desabrochó el brasier y atacó mis pezones de manera algo agresiva.  Si bien lo más raro es el poco control que tengo sobre mi cuerpo, por no decir nulo, me parece extraño la agresividad con la que se mueve y actúa. Su boca bajó por todo mi abdomen, volvió a besar mi cuello mientras bajaba mis pantalones sentía que todo comenzaba a dar vueltas lo último que recuerdo es sentir como introdujo sus dedos repetidas veces de maneras demasiado bruscas.

Comencé a abrir mis ojos lentamente y me costó un poco reconocer el lugar, pero una vez lo hice miré mi cuerpo, estaba desnudo con muchísimos chupones en cada parte, marcas de dientes en el y lo que parecían unos moretones en mi trasero y pechos teniendo estos las marcas de unos dedos. Mi ropa interior está rota y tirada en el suelo, mis otras prendas estaban en el sillón.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora