XXIV

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Narrador

Marcela estaba desbordando el avión y pisando nuevamente el piso colombiano, estaba algo nerviosa por todo, pero en especial porque mañana volvería a eco moda.
Daniel había organizado una reunión el día de ayer para anunciar el regreso de su hermana, él lo había hecho por su cuenta y sin que Marcela se enterara, las realidad es que él quería algo de ¿Venganza? Algo así, la cosa es que él no era ajeno a que esa noticia pondría en alerta a la novia de su ex cuñada y eso era justo lo que él buscaba, que sintiera el pánico que su hermana sintió en el pasado, si lo sé algo vengativo de su parte, pero eso no importaba mucho para él.

Marcela ya estaba en su departamento arreglándose para ir a la empresa, no quería perder más el tiempo y ya no veía la hora de ir a su amada empresa. Se subió a su auto después de más de medio año y lo sintió tan extraño, la cantidad de recuerdos que contenía con la rubia no le hacía muy fáciles las cosas.

Llegó y en automático todas las miradas se posaron en ella incluso la de cierta rubia no se detuvo y caminó a paso rápido hacia el ascensor, suspirando pesadamente cuando las puertas de este se cerraron una vez abiertas las puertas salió, encontrándose con la novia de su más mayor amor, la cuál la miró como si de un fantasma se tratase.

- con permiso.

Dijo al ver que no le daba paso para salir del ascensor, de inmediato se movió de forma algo brusca, una vez afuera saludó amablemente a Beatriz, después de todo ¿Ya de que servía odiarla? Esta le devolvió el saludo con una sonrisa y le indicó que Daniel se encontraba en su oficina.

- hermanito

Dijo en tono humorista, alargando la "o" en la palabra.

- Marce!

Caminó hasta donde estaba y me abrazó con fuerza

- ¿Cómo estás? - soltó un suspiro - ¿Ya la viste no?

- Si, no fue el encuentro que esperaba, entré en pánico y seguí de largo, ni siquiera le devolví la mirada.

- Me imagino, pero ¿Cómo te sientes?

- Bien, es decir, obviamente duele, pero no me voy a morir y me prometí a mí misma que no le volvería a rogar a alguien, bueno en realidad mi psicóloga me prohibió tirarme a llorar.

Él soltó una carcajada y por primera vez desde que llegó, Marcela sonrió feliz.

- Bueno, mandé a que limpiaran tu oficina, no creí que fueras a volver y ya había vuelto a extender el contrato de tu suplente así que espero que no te moleste pero vas a tener que trabajar con ella o puedes volver a trabajar cuando se termine su contrato a mediados de julio.

- Sabes quizás sea bueno trabajar con compañía voy a probar unas semanas y luego veré que hago, si no congeniamos voy a esperar a que termine su contrato y volveré.

- Me parece muy bien ahora voy a seguir revisando unos balances sumamente importantes.

- Claro, nos vemos más tarde ¿Almorzamos juntos?

- Por supuesto.

Marcela se había sorprendido un poco por el buen humor de su hermano por lo visto alguien si la había extrañado después de todo. Se dirigió a su oficina y golpeó la puerta, iba a ser difícil acostumbrarse a eso, pasó después de escuchar la autorización de su nueva colega.

( El símbolo/signo que indicará cuando hable será # así como con Patricia es este ~)

# Tu debes de ser Marcela Valencia, es un gusto. Mi nombre es Lucia Bianco, es un placer conocerla.

- El placer es mio Lucia, bueno como ya sabrás Daniel extendió su contrato hasta mediados de julio y como deseo reincorporarme ahora mismo me gustaría que trabajemos juntas por estos cuatro meses que quedan.

# Por supuesto sería un honor trabajar juntas creo que podríamos hacer un muy buen equipo, ah y por cierto puedes me tutear debemos de tener edades muy parecidas.

- Está bien tú también puedes hacerlo ahora sí no te molesta me gustaría que recorriéramos las almacenes del norte así me pones al día con todo.

# Me parece perfecto, vamos.

Las dos mujeres bajaron el ascensor y caminaron hasta la puerta de metal que daba acceso a los almacenes bajo la atenta mirada de cierta rubia que se encontraba en su escritorio cruzada de brazos.

Pov. Patricia

No podía creerlo era ella estaba ahí enfrente de mí y ni siquiera me saludó, solo camino rápido hacia el ascensor cuando notó mi mirada, pero es que de igual manera ¿Qué podía llegar a esperar? Si yo estaba con la mujer que generó la mayoría de nuestras peleas, con la que le aseguré que nunca estaría ¿Con qué cara podría exigir algo? Y aún así ese dolor de haber sido ignorada estaba en mi corazón, clavado como una estaca. No me mal interpreten quiero a Sandra y mucho, pero hasta yo sé que si Marcela y yo solo hubiéramos terminado y ella nunca se hubiera ido, yo no estaría con Sandra porque estaría intentando recuperar a Marcela, pero cuando se fue y pasó tanto tiempo, realmente creí que no la volvería a ver en la vida y que había perdido a mi gran amor.

Lastimosamente ya era tarde, Sandra me amaba y eso me parece realmente feo, porque yo la quiero sí, pero ella me ama, daría su vida por mí de ser necesario, pero no tenía el corazón para dejarla además quizás Marcela ya tiene un nuevo amor, el cual no se iría con la única mujer que no debe.

Una mano en mi hombro me sacó de mis pensamientos seguido de unos labios en mi mejilla.

-¿En qué pensabas?

~ En nada, solo me quede soñando despierta.

Ella pareció convencida de mi respuesta.

-¿Vienes a almorzar conmigo hoy?

~ Lo siento pero quedé de almorzar con mi papá y odia que le cancelen a último momento.

-Tranquila lo entiendo, por cierto ¿Cuándo podré conocerlo?

~ Bu-bueno él aún no sabe de lo nuestro y tengo que preparar un poco el terreno para ya sabes, explicarle todo.

-Creí que él no tenía problema con que salieras con una mujer, es más en una ocasión me dijiste que el amaba a Marcela y había quedado encantado con la idea de que estuvieran juntas.

Ella estaba cruzada de brazos esperando una respuesta ¿Qué se supone que diga? Mi papá AMA a Marcela desde que tengo memoria por eso se alegró muchísimo con nuestra relación, pero Sandra y Marce no son iguales en lo más mínimo.

~ Si, pero eso es porque el padre de Marcela era amigo de mi papá y a ella la conoce desde que nació prácticamente.

- Está bien solo habla con él, es probable que lo entienda.

~ descuida, lo haré pronto.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora