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El tiempo pasó como un suspiro. Después de los exámenes iniciales...
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El sol de la mañana se filtraba tímidamente a través de las cortinas de la habitación 305, iluminando el rostro de Katsuki. Después de semanas en coma, finalmente había despertado, pero su cuerpo se sentía extraño, como si no le perteneciera. Cada movimiento era un esfuerzo titánico, y la simple tarea de levantar un brazo le parecía imposible.
tn, su enfermera, entró en la habitación con una sonrisa profesional. Aunque aún no habían desarrollado una relación cercana —como ellos creían— tn estaba decidida a ayudarlo en su recuperación.
—Buenos días, Bakugō. Hoy comenzaremos con tu fisioterapia —dijo, acercándose a su cama.
Katsuki asintió débilmente, sus ojos llenos de determinación. Sabía que este era solo el comienzo de una larga y ardua batalla.
tn ajustó la cama para que Katsuki pudiera sentarse. Cada movimiento era lento y doloroso, pero tn lo guiaba con paciencia.
—Vamos a empezar con algo sencillo. Intenta mover los dedos de tus manos —dijo tn, observándolo atentamente.
Katsuki miró sus manos, concentrándose con todas sus fuerzas. Después de unos segundos, logró mover ligeramente los dedos. Era un pequeño logro, pero para él, significaba el mundo.
—Muy bien, Bakugō. Ahora, intenta levantar el brazo —dijo tn, animándolo.
El esfuerzo fue inmenso, pero Katsuki logró levantar el brazo unos centímetros antes de que cayera de nuevo sobre la cama. El dolor era intenso, pero no se rindió.
—Eso es, estás haciendo un buen trabajo —dijo tn, con una sonrisa alentadora.
A medida que avanzaba la sesión, tn lo guió a través de una serie de ejercicios básicos. Cada movimiento era una lucha, pero Katsuki no se dejó vencer por la frustración. tn, por su parte, mantenía una actitud profesional, aunque a veces no podía evitar sentirse conmovida por la determinación de Katsuki.
—Vamos a intentar ponerte de pie, con mi ayuda —dijo tn, extendiendo una mano hacia él.
Katsuki tomó su mano, sintiendo la calidez de su piel. Con un esfuerzo monumental, logró ponerse de pie, apoyándose en tn y en la barra paralela que había junto a la cama. Sus piernas temblaban, pero se mantuvo firme.
—Muy bien, Bakugō. Ahora, intenta dar un paso —dijo tn, sosteniéndolo con firmeza.
El primer paso fue el más difícil. Katsuki sintió como si sus piernas fueran de plomo, pero con la ayuda de tn, logró avanzar un pie. Luego el otro. Cada paso era una victoria, y aunque el dolor era intenso, no se dejó vencer.
Después de unos minutos, tn lo ayudó a sentarse de nuevo en la cama. Katsuki estaba exhausto, pero una chispa de satisfacción brillaba en sus ojos.
—Lo hiciste muy bien, Katsuki. Esto es solo el comienzo, pero estoy segura de que lograrás grandes cosas —dijo tn, con una sonrisa.
Katsuki la miró, sus ojos llenos de gratitud y determinación.
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Y así, en esa pequeña habitación de hospital, Katsuki dio sus primeros pasos hacia la recuperación, con tn a su lado, lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
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~En coma~ (Bakugō x tn)
Romance[...] La enfermera tn había visto muchas cosas en la unidad de cuidados intensivos, pero nada como el caso de Katsuki, un joven en estado de coma tras un accidente de tráfico. Cada día, ella pasaba horas a su lado, hablándole suavemente y cuidando d...
