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Los pasillos del hospital se habían convertido en el mundo de tn. Día tras día, noche tras noche, ella caminaba entre las luces fluorescentes, su uniforme blanco impoluto, su corazón cargado de esperanza y miedo. Katsuki estubo al borde de la muerte, y tn no podía permitirse un solo descanso.
El doble turno se convirtió en su rutina. Las horas se desvanecían en un torbellino de cuidados minuciosos. Tn seguía las instrucciones del doctor al pie de la letra. Cada cambio de posición, cada ajuste en la sonda nasogástrica, cada mirada atenta a los monitores, todo era parte de su compromiso inquebrantable con Katsuki.
La habitación 305 se había convertido en su refugio. Tn estaba allí las 24 horas. A veces, cuando el cansancio amenazaba con vencerla, se sentaba junto a la cama de Katsuki. Observándolo. Y se preguntaba por qué los padres de Katsuki no habían venido a visitarlo. ¿Dónde estaban en este momento crucial?
La situación de Katsuki era complicada. Su corazón luchaba, sus órganos estaban bajo estrés. Tn no podía evitar sentirse impotente. Pero hacía todo lo que estaba a su alcance. Las lágrimas caían en silencio mientras ella seguía las indicaciones del médico, como un faro en la oscuridad.
Y entonces, en medio de la quietud de la habitación, tn se dio cuenta de algo más. Un sentimiento que había crecido poco a poco, como una flor frágil en un campo de batalla. No podía nombrarlo, no quería enfrentarlo, pero estaba allí. El corazón de tn latía con fuerza cada vez que miraba a Katsuki. ¿Qué era eso? ¿Por qué él? ¿Por qué ahora?
La noche avanzaba, y tn continuaba su vigilia. Los doctores se movían con eficiencia, pero ella no podía dejar de pensar en Katsuki. —Sigue luchando— murmuró hacia él.
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La vigilia de tn se convirtió en un acto de amor y desesperación...
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~En coma~ (Bakugō x tn)
Romance[...] La enfermera tn había visto muchas cosas en la unidad de cuidados intensivos, pero nada como el caso de Katsuki, un joven en estado de coma tras un accidente de tráfico. Cada día, ella pasaba horas a su lado, hablándole suavemente y cuidando d...