Capítulo 4: La promesa de compañía

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El reloj marcaba las tres de la tarde cuando tn entró en la habitación 305. La luz del día se filtraba por las persianas, dibujando líneas sobre el suelo. Katsuki estaba solo, como había estado desde que llegó al hospital.

Tn se acercó a la cama y se sentó en la silla que había arrimado al lado de Katsuki —Hola, Bakugō— dijo con suavidad,—Aquí estoy de nuevo. He notado que no has tenido visitas últimamente, y eso me ha hecho pensar.

Ella hizo una pausa, buscando las palabras correctas. —Sé que puede sentirse solitario aquí, pero quiero que sepas que no estás solo. Aunque tus amigos y familiares no puedan estar aquí, yo estoy, y estaré cada día.

Tn tomó la mano de Katsuki entre las suyas. —No sé por qué no vienen, pero no importa. Yo seré tu familia, tu amiga, la voz que te acompaña en este viaje. No te dejaré solo, Bakugō. Esa es mi promesa para ti.

Ella se quedó con él, hablando de cosas triviales, de la esperanza y la fuerza, de la vida que seguía su curso afuera. Y aunque Katsuki no podía responder, tn creía que sus palabras podían llegar a él, ofreciéndole un faro de luz en la oscuridad de su coma.

[...]

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~En coma~ (Bakugō x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora