Capítulo 2

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Cumpleaños en la Oscuridad

Cuatro años han pasado desde aquel día en que todo cambió para siempre

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Cuatro años han pasado desde aquel día en que todo cambió para siempre. Hoy, al cruzar las puertas de la mansión, el lugar que he aprendido a llamar hogar, me encuentro con el mismo vacío que me acompaña cada año en esta fecha. Hoy cumplo 18 años, pero para mí, es solo un día más. No hay globos, ni pastel, ni risas. Esas cosas quedaron atrás con mi infancia, enterradas junto con mis padres.

La mansión Moretti es imponente, con sus altos techos y paredes decoradas con obras de arte que probablemente cuestan más que cualquier cosa que podría haber imaginado en mi vida anterior. Pero a pesar de su grandeza, este lugar siempre me ha parecido un poco frío, un reflejo del mundo en el que ahora vivo.

Al entrar, me encuentro con el silencio habitual. Leopoldo, quien ha sido una figura paternal desde que llegué aquí, siempre ha respetado mi deseo de no celebrar. Él sabe que prefiero mantenerme ocupada, entrenando o en el campo de tiro, donde puedo perderme en el sonido de las balas y el peso del arma en mis manos.

Dejo mi chaqueta sobre una de las sillas en el vestíbulo y me dirijo directamente al sótano, donde he pasado innumerables horas perfeccionando mis habilidades. El entrenamiento se ha convertido en mi forma de escape, mi manera de mantener el control en un mundo que a menudo parece fuera de mi alcance.

El sótano ha sido adaptado como una sala de entrenamiento privada, equipada con todo lo necesario para alguien que debe estar siempre lista para cualquier eventualidad. Mientras camino hacia la pared donde se encuentran las armas, mis dedos rozan las frías superficies de las pistolas, cada una de ellas conocida por mí como la palma de mi mano. Escojo mi favorita, una Glock 19 que ha sido mi compañera fiel en más de una ocasión.

Sin perder tiempo, me equipo y me dirijo al campo de tiro que Leopoldo mandó construir hace años, justo cuando empezó a enseñarme que en este mundo, la fuerza y la precisión son las claves para sobrevivir. El sonido de mis pasos resuena en el pasillo vacío mientras me acerco a la puerta de metal que lleva al campo.

- ¡Elizabeth! -la voz de Luci, mi única amiga y aliada en este lugar, me detiene antes de que pueda abrir la puerta.

Me giro para verla, su figura delgada pero fuerte se recorta contra la luz del pasillo. Luci es la única persona en esta casa que se atreve a hablarme sin formalidades, y por eso, aunque no siempre lo demuestro, le tengo un afecto especial.

- ¿No piensas siquiera en tomarte un descanso hoy? -pregunta, arqueando una ceja con una media sonrisa.

- Sabes que no celebro mi cumpleaños, Luci -respondo con un encogimiento de hombros-. Prefiero estar ocupada.

Ella me observa por un momento, como si evaluara algo en mi expresión, antes de acercarse y poner una mano en mi hombro.

- Todos necesitan un respiro de vez en cuando, incluso tú, Eli. No puedes entrenar todo el tiempo como si pudieras escapar de lo que te persigue.

IMPERIO OCULTO ( La sombras de la mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora