He escuchado que 'el pasado siempre vuelve', y no importa cuánto intentes ocultarlo, siempre encontrará la forma de atormentarte. Construí mi imperio en las sombras, impulsado por una necesidad de venganza que no comprendía del todo. Pero cuando el...
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- ¿Una cita con quién? - pregunto mientras reviso mi tableta, sin despegar los ojos de la pantalla.
- Con Marco Vitale - responde Luci con calma, aunque su postura, con los brazos cruzados, delata cierta incomodidad.
Levanto la mirada, incrédula, observando a Luci detenidamente.
- A ver, ¿entendí bien? ¿Marco quiere una cita conmigo?
- Bueno, básicamente la quiere con La Rosa Roja - aclara, enfatizando el nombre.
Frunzo el ceño y me acomodo en la silla, procesando la información.
- ¿Por qué?
- Es uno de nuestros clientes - Luci inclina la cabeza ligeramente, como si ya lo hubiese mencionado antes. - Ha sido cliente nuestro por más de un año. He revisado sus pedidos.
Me detengo, sintiendo una punzada de frustración. No me gusta que algo así se me escape.
- ¿Y cómo es que no sabía nada de esto? - pregunto, más molesta de lo que esperaba, cerrando la tableta de golpe.
- Porque su red no está conectada directamente con nosotros - explica Luci, manteniendo la calma. - Se ha manejado a través de intermediarios. Ha sido lo suficientemente inteligente como para no levantar sospechas.
Me recuesto en la silla, reflexionando. Marco Vitale. Todo parece más complicado de lo que pensaba.
Observo el ramo de rosas rojas que me envió, con una nota adjunta que me invita a pasar el fin de semana con él en su cabaña. Siento un nudo en el estómago, pero no dejo que mis emociones se reflejen en mi rostro.
- ¿Tú qué opinas? - pregunto sin apartar la vista de las flores.
Luci me mira con atención antes de responder.
- ¿Como tu mano derecha en La Rosa Roja o como tu soldado?
Levanto la mirada, evaluando la situación.
- Como ambas cosas.
Luci asiente lentamente, eligiendo sus palabras con cuidado.
- Como tu mano derecha, creo que no es buena idea. Sabemos que él sospecha, y aunque aún no ha aclarado todas sus dudas, está cada vez más cerca. Si pasas tiempo con él, podría descubrir más de lo que ya sospecha.
- ¿Y como soldado?
Una ligera sonrisa cruza el rostro de Luci.
- Como tu soldado, estoy a tus órdenes. Si decides ir, te cubriré las espaldas como siempre.
Sus palabras me ofrecen algo de consuelo, pero el peso de la decisión sigue colgando sobre mí como una sombra.
- Acepta la reunión, pero todo será bajo nuestras condiciones - digo con firmeza, sin margen de negociación.
