¿Azul o negro?
Miró a Raven, con un traje en cada mano, había avanzado mucho, pero todavía no estaba lista para llevar vestido delante de tanta gente a la que no conocía. Si tenía ganas de ir a esa fiesta que la mataran, de hecho estuvo apunto de decir que no a última hora, pero era el director del hospital dónde trabajaba, el que se partía los cuernos para que ella tuviera dinero para sus investigaciones, la había invitado personalmente a la fiesta de sus bodas de plata y miembros de la plantilla acudirían, al menos tendría con quién hablar y no tendría por qué irse tarde, total, Lexa trabajaba esa noche y así se mantendría entretenida, aunque intentaba evitar pensar en lo que estaría haciendo, no era tan eficiente como le gustaría
—El negro te sienta especialmente bien
—Pues listo, una cosa menos
—Si no vuelves tarde te espero para tomar algo, Luna está ocupada esta noche
—¿Te ha dado plantón? ¿A la increíble Raven Reyes?—lo dijo con recochineo y una sonrisa y si amiga entrecerró los ojos desaprobando aquel comentario
—Es el cumpleaños de su madre lista, todavía no estamos preparadas para dar ese paso
—La fase preliminar es mejor tomársela con calma, no la cagues, estás en periodo de prueba
—Tranquila, no pienso hacerlo, por eso esperaré a quedar contigo en lugar de... ya sabes
—Uf, vas muy en serio eh ¿Para cuando la boda?—volvió a burlarse de ella y suerte que la latina no tenía nada a mano o se lo habría tirado a la cara
—¿Vas a venir pronto o no?
—Cenaré, me beberé una copa y pondré alguna excusa para irme
—Genial pues ya tengo plan
—Voy a cambiarme, tengo que estar allí en menos de dos horas ¿Me ayudas a maquillarme?
—Andando, voy contigo
Echaba de menos a Lexa, le hubiera gustado prepararse con ella, compartir ese momento y llevarla de la mano a esa fiesta, seguro que sería mucho más interesante y tendría mucha menos prisa por largarse, por no hablar de lo increíblemente guapa que estaría su novia. "No pienses en Lexa" se dijo, porque una cosa llevaría a la otra y terminaría pensando por qué no podía estar con ella.
Raven la llevó hasta la recepción del hotel en el cual se iba a celebrar el evento y quedaron en que la llamaría cuando saliera para verse en un local cerca de su casa, ya estaba deseando salir para encontrarse con su mejor amiga
—Pero bueno doctora Griffin, que sexy estás—lo que le faltaba, acababa de traspasar el umbral de la puerta y uno de los cirujanos de planta del hospital le dio una cálida bienvenida. Le caía bien, esa era la suerte que tenía. Sonrió y negó con la cabeza—Te dejaría toquetear mi cuerpo esta noche
—Owen...—le echó una mirada reprobaste pero desenfadada
—Para que practiques con esos trastos robóticos tuyos, siempre pensando tan mal Griffin
—Aquí puedes llamarme Clarke y por cierto, no desperdiciaría ni uno solo en ese cuerpo tan enclenque
—Auch—se llevó la mano dramáticamente al corazón y ella pasó de largo sonriéndole
Caminó por el interior de la sala, buscando al protagonista de todo aquello, mesas repletas de comida y bebida, decoración un tanto ostentosa para su gusto, pero ya que había ido se daría un buen banquete por si no le gustaba la comida de después. Cogió canapé de... y lo miró extrañada, sabía a carne aunque no llevaba carne, pero no estaba mal. Saludó a un par de compañeros más por el camino, hasta que vio a Tomas caminando con una sonrisa y un par de copas en la mano hacia ella
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Nuestras cicatrices
Fiksi PenggemarClarke y Lexa, dos almas marcadas por el dolor y la necesidad, se cruzan en un camino inesperado. Su historia es un torbellino de emociones, secretos y segundas oportunidades. Clarke Griffin, una médica atormentada por los horrores de la guerra, lle...