No sabía si lo que estaba haciendo estaba bien o mal, pero ella lo necesitaba y sobre todo, Raven lo necesitaba. Habían pasado dos meses desde que ella y Clarke volvían a estar juntas y sentía que no había hecho lo suficiente para ayudar a la latina, pero es que tenía demasiado miedo a que Clarke reaccionara mal y volviera a perderla otra vez, eso no podía pasar y por eso tenía esa culpa de no haber hecho exactamente lo que le prometió a Raven y cuando le dijo que quería despedirse de ella en persona, no pudo negarse, quizás Raven necesitaba un tiempo de desconexión y ella no era quién para impedírselo, a pesar de que Clarke se enfadaría con ella por haber tenido aquel encuentro, ni siquiera se atrevía a decirle que mantenían el contacto.
Pidió una mañana libre sin que la rubia lo supiera, mientras la chica estuviera trabajando, no podría enterarse de aquello. No la había vuelto a ver desde hacía mucho tiempo y ambas se abrazaron con fuerza, a fin y al cabo habían compartido y transitado por un momento crucial en sus vidas juntas, ya daban igual los motivos o la moralidad de la cuestión en sí, había marcado sus vidas para siempre y le jodía, le parecía injusto, que Raven saliera perdiendo de aquella forma tan cruel, mientras ella podía estar con la mujer que amaba. La dura de Raven se echó a llorar desde el primer minuto y la floja de Lexa no pudo contener las lágrimas mientras se acercaba a ella. Las emociones eran demasiado intensas, no importaba el tiempo que hubiera pasado, ella sabía que dolía igual, de la misma forma que sabía que a Clarke le dolía Raven, aunque ese tema era tabú, conocía demasiado bien a su novia.
—Me alegro mucho por Adam, y por ti, os lo merecíais
—En realidad conocerte nos cambió la vida, debería darte las gracias por eso—Raven sonrió triste de medio lado y agachó la mirada, rascando la etiqueta de su cerveza
—Si, al menos ha servido para algo. Tenía que suceder así—volvió a levantar la vista a ella y vio sus ojos húmedos. En realidad ella misma no sabía ni lo que sentía, pero se notaba fuerte en su interior
—No digas eso, cómo si no hubieran más opciones
—¿Acaso las hay?—su mirada rezumaba resignación—Al fin y al cabo el objetivo está conseguido, ahora es feliz
—Te echa de menos—se atrevió a pronunciar, con el corazón a mil por hora, la latina la miró escéptica, porque nada parecía sustentar aquella afirmación, pero pondría la mano en el fuego por ella
—Eso no es cierto, ni tampoco necesita más tiempo, si quisiera hablar conmigo, lo habría hecho ya, o al menos me habría querido escuchar, hubiera respondido a alguno de mis cientos de mensajes con móviles diferentes porque de todos me bloqueaba, no creo ni que leyera lo que escribía, o al menos eso me gusta pensar, porque no quiero saber que me ignora aún conociendo su contenido—Se quedó callada, ella tampoco tenía esa información, había dolor en esas palabras, si era lo que sentía no iba a contradecirla—¿Sabes? Quería fundar una asociación benéfica para las víctimas de estrés post traumático como ella, en memoria de su brigada, pero no quiero hacerlo sin su consentimiento, siento que es lo único que puedo seguir haciendo por ella aunque no quiera saber nada más de mi.
—Esa es una idea preciosa
—Qué más da, quedará enterrada en el cajón del olvido, como ella me ha enterrado a mi, por eso quiero despedirme, me voy, Lexa
—¿Te vas?¿Por qué?—todo aquel tiempo había estado pensando que lo que terminaría entre ellas era la comunicación, porque sabía que en el punto en el que estaban, era doloroso para Raven, y ni siquiera pensó que fuera a ser definitivo, mucho menos que fuera algo tan drástico como marcharse de allí
—Porque no soporto estar en Boston sin Clarke, no estoy bien aquí, necesito cambiar de ambiente, algo que no me recuerde todo el tiempo a lo que tenía y a lo que perdí, a lo estúpida que fui, algún lugar en el que no tiemble al girar una esquina por si esta ella y no es capaz de mirarme a los ojos
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Nuestras cicatrices
FanfictionClarke y Lexa, dos almas marcadas por el dolor y la necesidad, se cruzan en un camino inesperado. Su historia es un torbellino de emociones, secretos y segundas oportunidades. Clarke Griffin, una médica atormentada por los horrores de la guerra, lle...