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La vida de Seungmin se había vuelto un bucle de trabajar, almorzar, trabajar y dormir para levantarse temprano en la mañana de nuevo y repetir aquello

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La vida de Seungmin se había vuelto un bucle de trabajar, almorzar, trabajar y dormir para levantarse temprano en la mañana de nuevo y repetir aquello.

Era algo difícil, pero sólo estaba intentando hacer la mayor cantidad de dinero antes de que su semestre en la universidad comenzase.

También, al presupuesto le añadimos el hecho de que uno de los apartamentos vecinos del mismo edificio en el penthouse del mismo vivían tres pequeños diablitos, eran demasiado traviesos.

Por lo mismo, los viernes y sábados en la noche no encontraban quién los cuidase, y Vernon les hizo el comentario de que su compañero de piso y amigo buscaba trabajos extra.

Se contactaron con él y nueve horas a la semana, distribuidas en viernes y sábados recibía la cariñosa cantidad de 20$ dólares por hora.

Y no es que los padres de los chicos tuvieran dinero para derrochar, bueno, realmente sí, pero también la razón era que sus hijos eran muy revoltosos.

Había perdido mucho peso y tenía unas ojeras enormes que nunca antes recuerda haber visto en su rostro. Estaba desgastándose a sí mismo, pero no podía hacer demasiado, semanalmente ganaba alrededor de 1.000$ dólares, más de lo que creía jamás posible.

En tan sólo tres semanas había logrado pagar sus deudas con el mayor y los gastos estaban estrictamente divididos a la mitad.

Ahora todo lo que ganaba se encargaba de reunirlos, ya tenía su propia cuenta en el banco y todo, estaba prácticamente establecido.

Unos pocos meses después le llegó un correo

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Unos pocos meses después le llegó un correo.

En él se le hacía saber que las clases estaban a poco de empezar, lo que significaba sólo una cosa, debía de dejar uno de sus trabajo según qué horario le tocase.

Sí quería, y también debía, pues de lo contrario no iría jamás a clases. Contaba con una buena cantidad de dinero guardada, no se quejaba en lo absoluto de ello, pues tenía el suficiente dinero como para costearse un alquiler solo, sin embargo, no lo veía tan necesario.

The secret revenge ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora