Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron algunos días en los que no tuvo ningún acercamiento demasiado relevante con el hombre, él había sabido guardar las distancias manteniendo el respeto y buenos tratos de por medio.
Los chicos estaban a poco de empezar la escuela por lo que no se le haría más complicado seguir con su plan, después de todo se quedarían solos, exceptuando que las primeras horas del día estaban las mujeres encargada de hacer la comida. Quitando eso, el día sería sólo para ellos.
-Entonces tú tienes que llevar a los niños en la mañana y buscarlos en la tarde a la hora que terminen ya que tienen horarios extras.- dijo Jihyo exponiéndole a Seungmin el horario de sus hijos, este asentía a sus palabras ya que seguir un horario no era algo que le costase demasiado.
-¿Tienen los mismos horarios siempre?- cuestionó y la mujer negó a sus palabras, dándole a Kim una hoja que ponía los horarios de entrada y salida de ambos.
-Cambian sólo un poco, cuando las extraescolares se cruzan.- explicó y Seungmin asintió a lo que se le decía. Realmente era fácil seguir aquella instrucción. Ganaba bien, más de lo que alguien con un trabajo tan simple ganaría.
Ella se retiró y pronto llegó Minji con sus labios en un mohín.
-¿Qué pasa, Minji-ah?- cuestionó en su dirección, ella llamándolo al cuarto de instrumentos que finalmente había sido presentado por la niña, pues Chan nunca le dijo para mostrárselo.
-Llevo horas tratando de hacer un acorde en la guitarra, es tan sencillo, pero no me sale.- dijo frustrada, pareciendo que iba a llorar.
-Tranquila, no tienes que desesperarte.- dijo con una gentil sonrisa en su rostro.
Ella le mostró la partitura y luego tomó la guitarra para empezar la canción, fallando en la misma parte.
Seungmin se dio el tiempo de corregirla, enseñándole lo que tenía que hacer. Muy pronto ella finalmente logró lo que quería, agradeciendo Seungmin con un abrazo.
-Me gustaría tener un hermano mayor como tú.- dijo y el mayor quedó paralizado, simplemente sonrió.
-Gracias... Sabes que estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.- respondió y la chica siguió practicando.
Él salió de la habitación y se encontró a Chan fuera, él también salía de su oficina y lo miró algo curioso.
-¿Estás bien, Seungmin?- cuestionó y el menor asintió. -Tienes la cara... se nota que tienes algo, tus ojos están apagados.- señaló y él asintió.
-Algo que me dijo Minji me hizo pensar, es todo. No es nada malo.- le restó importancia.
-¿Qué te dijo?- volvió a preguntar, notándose su interés en la conversación, más que todo en saber qué le pasaba al pelinaranja.
-Nada, en serio no es nada importante.- repitió no queriendo hacer mención a temas que le resultaban sensibles.