Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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Tras hacer las compras y aceptar almorzar en su casa como agradecimiento por haber pagado por su compra finalmente se fue a la casa de los Bang, con un buen ánimo que veía muy difícil que se pudiese estropear.
-Seungmin, estuve enviándote por mensaje todo lo relacionado con lo de la obra y los puntos que hay que tener en cuenta, también le di tu número a una de las profesoras encargadas de eso. En lunes se pondrán en contacto.- avisó.
-Oh, maravilloso.- dijo con una sonrisa. Claro que había visto los más de diez mensajes que había recibido de parte de ella, pero no quiso responder.
Al momento de subir se encontró con Chan en las escaleras y lo saludó con un "Buenas tardes" ya que la casa estaba bastante transitada.
Él respondió con una sonrisa de labios sellados.
Preparó su lección con Minji y tras terminar se permitió ir a su habitación, su puerta fue tocada de manera suave y la abrió, encontrando a Chan ahí por lo que lo dejó pasar sin mucho más.
-Hola, Channie.- sonrió de una manera bastante linda, el mayor besó su mejilla con cariño mientras lo abrazaba.
-¿Cómo estás, Minnie?- cuestionó con una suave sonrisa en sus labios, el alto sonrió.
-Bien... ¿Cómo te ha ido a ti en el trabajo? Sé que estos días son bastante pesados por la demanda de ventas.- dijo y el mayor asintió.
-Es más que hace unas semanas... pero no es nada que no haya hecho antes.- dijo simple y alzándose de hombros, el de tierna mirada sonrió.
-Sabes que cuando quieras darte una escapada de lo pesado del trabajo estoy aquí, como tu amigo y amante.- dijo sin saber como la sonrisa de su rostro no decayó al momento de mencionarse a sí mismo con aquella palabra.
-No eres mi amante, Seungmin.- dijo acusando su mejilla.
-Shh, eso no importa, mala elección de palabras. Lo que quise decir es que estoy para lo que necesites.- besó sus labios en un ligero pico, el mayor asintió no muy convencido.
-Sé que estás conmigo, bebé.- besó sus labios y el menor sonrió dejándose llevar por el contacto.
-Para siempre.- rozó sus narices, el pelinegro sólo ensanchó su sonrisa.
-¿Qué estuviste haciendo tú ayer y hoy, bebé?- cuestionó con suavidad.
-Fui a casa de mis padres de nuevo, estaba con todos mis hermanos.- dijo simple, sin querer entrar en detalles.
-¿Tu familia sabe que trabajas aquí?- Seungmin asintió.
-Saben que trabajo en la casa de una familia acomodada como tutor de una niña... y próximamente prepararé una obra... en fin.- se alzó de hombros, Chan rio por lo real que era Kim al cambiar su expresión al mencionar la obra.
