Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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Le gustaba ir en moto, sintiendo la fuerte brisa dar en algo similar a un empuje y estar abrazado a Chan para evitar ser llevado por la brisa o por los jalones que de vez en cuando daba el vehículo.
Seungmin le indicaba en camino, ambos estaban ansiosos.
Chan por saber a dónde sería llevado aunque ya se hacía una idea de lo que era y Seungmin porque nada le emocionaba más que la idea de estar dando pasos cada vez más grandes.
Pensémoslo bien, Chan era un hombre casado, con hijos, y se había salido toda una noche de su casa sólo para estar con él... podemos estar todos de acuerdo con que eso es un progreso.
El clima frío de la noche helaba sus huesos y al momento de llegar a su destino el mayor pudo darse cuenta de ello por la forma en la que el chico temblaba, era lindo tratando de aparentar normalidad pero su mandíbula titilante lo delataba, con sus dientes chocando si abría un poco la boca.
-Vamos dentro, cariño.- pidió, pasó su brazo por la cintura del chico y este sonrió mientras caminaban a la par, con Chan, quien llevaba ambos cascos en una de sus manos mientras con la otra abrazaba al pelinaranja.
Al llegar a la recepción dio su nombre y pronto le dieron la tarjeta de la habitación.
Chan estaba preocupado por lo mucho que temblaba Kim, besó su mejilla y lo atrajo hasta su pecho, haciéndolo pequeño en sus brazos, frotando sus palmas en su espalda con la idea de crear algo de calor.
Al llegar al piso Seungmin pintó una ligera sonrisa en su rostro, tomó su mano y lo dirigió hasta la puerta.
Una vez dentro la cerró, quitándole de la mano ambos cascos, besó sus labios y lo dirigió a la cama, entre sonrisas cómplices se deshicieron de la ropa, ambos en sólo interiores compartían besos de pie a un costado de la cama.
-¿Aún tienes frío?- cuestionó Chan sobre su piel, sus manos medianamente frías rozaron su espalda, erizándole la piel a su paso, Kim jadeó por el cambio de temperatura.
-Sólo ayúdame a entrar en calor, amor.- susurró sobre sus labios y el mayor sólo sonrió a sus palabras.
Seungmin se acostó en la cama y tomó las muñecas de Bang, llamándolo a tomar lugar sobre él.
Sus labios colisionaron con algo de fuerza, Seungmin disfrutando el tosco toque del mayor, le encantaba como se desesperaba según aumentaban la velocidad e intensidad del contacto.
Se deshizo de su ropa interior de la manera más rápida que pudo, tomando un lubricante que estaba sobre la pequeña mesa a un costado de la cama, lo preparó de manera rápida pero siendo lo más cuidadoso en su toque que podía, Kim se limitaba a gemir, sintiéndose llegar sólo por la expresión en el rostro del mayor al momento de prepararlo con determinación.
-Así está bien, Banggie.- dijo en un susurro suave, sus ojos cerrados.
Él no se hizo de rogar y pronto se acomodó en su entrada, alineando su miembro para hacerlo entrar de a poco, jadeó ante la calidez y sonrió al verlo morder sus labios, amaba la expresión en su rostro y la forma en la que se dejaba llevar por la sensación de sus cuerpos haciéndose uno solo.
