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Cuando Seungmin volvía a la casa de los Bang iba más preocupado de lo que solía estar luego de verse con Kyujin, pues el hecho de que hubiesen escalado tanto sus toques le daba un enfoque diferente a las cosas, lo comprometía con ella de manera en...

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Cuando Seungmin volvía a la casa de los Bang iba más preocupado de lo que solía estar luego de verse con Kyujin, pues el hecho de que hubiesen escalado tanto sus toques le daba un enfoque diferente a las cosas, lo comprometía con ella de manera en la que sabía que lo más probable era que le fallase.

Y sinceramente, Seungmin no quería dañarla.

Al entrar a casa le escribió un mensaje al mayor, quien no contestó hasta pasadas las diez.

Steve:
Baja, estoy en el patio, bebé.

Siquiera se molestó en contestar, reaccionó al mensaje con un pulgar arriba y bajó las escaleras con cautela, notando que no había nadie por allí se deslizó por la cocina hasta finalmente llegar al banco que frecuentaban siempre.

Chan lo esperaba ahí con una sonrisa pintándose en su rostro al momento de verlo.

-Hola, lindo.- dijo levantándose para besar sus labios.

-Hola, Channie.- rozó sus narices tras romper el beso unos segundos después, no sintiéndose demasiado cómodo con el tacto.

La charla se enfocó en lo que habían estado haciendo en su día mientras el mayor abrazaba sus hombros con cariño, ambos mirando al cielo.

-Estuve investigando acerca de lo que me comentaste la otra vez.- dijo en un susurro.

-Te he dicho muchas cosas... ¿A qué te refieres, Banggie?- cuestionó y el mayor sonrió.

-A... él por qué me tienes guardado como Steve.- explicó, el menor entonces asintió, entiendo a dónde estaba yendo.

-Oh... ¿Y qué sucedió?- cuestionó, sabía que habían partes de esas historia que eran feas.

-Lo que más me llamó la atención. Es que... ella quedó viuda bastante joven.

-Channie, la mortalidad en esos años era de menos de sesenta años, ha incrementado veinte años, si es a lo que te estás refiriendo.- acarició su mejilla. -Vamos a pasar juntos muchos años.- besó su mejilla y el corazón del mayor entonces latió velozmente.

Se quedaron en silencio unos segundos y fue entonces que el mayor volvió a hablar.

-Seungmin, no puedo ocultarte las cosas...- dijo en un hilo de voz.

-¿Qué pasa, amor?- cuestionó, haciéndose una idea de lo que le diría.

-Yo... de nuevo... estuve con Jihyo.- dijo en un susurro, Seungmin, haciéndose el sorprendido y provocándose lágrimas.

-¿Por qué...? ¿Yo no soy suficiente para ti, Channie?- cuestionó en un susurro, sonando muy afectado.

-No sé cómo decir que no... Claro que eres suficiente para mí, mi amor.- besó su mejilla, Seungmin se escondió en su pecho para llorar.

The secret revenge ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora