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Tocó la puerta de la casa, ya que las llaves las había entregado el viernes tras rescindir de su contrato

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Tocó la puerta de la casa, ya que las llaves las había entregado el viernes tras rescindir de su contrato.

Al ser abierta Chan lo saludó con un suave beso en sus labios.

-Te extrañé mucho, Minnie.- dijo mientras acariciaba su cintura, el alto sonrió mientras pasaba sus manos por sus hombros.

-Yo también te extrañé a ti, mi vida.- dijo y el mayor lo dirigió hasta arriba.

Empezó a besarlo en el pasillo, robando múltiples de sus gemidos al recargarlo sobre una de las paredes.

Sus manos se apresuraron a quitar sus pantalones, prácticamente tirando del botón de su cintura, desabrochándolo.

-Shh, ve lento, Chan.- pidió al sentir lo rudo que estaba siendo el mayor.

-Te extrañé como a nadie, te amo, Seungmin.- descendió con sus labios por su cuello y él sonrió cuando lo sintió tomar una suave distancia.

-¿Qué pasa, Banggie?- cuestionó en un susurro mientras acariciaba los cabellos de su nuca.

-¿Qué... es eso, Minnie?- cuestionó y el menor no esperó que al momento de unir sus miradas el mayor tuviese estos llenos de lágrimas, su pecho se oprimió sin poder evitarlo... no podía evitar sentirse mal cuando sus ojos lo observaban de esa forma.

-Yo... anoche me vi con alguien.- admitió y notó como los ojos del mayor estaban un poco más enrojecidos.

-¿Sólo... te viste?- cuestionó y Seungmin no sintió la conocida sensación que se supone que deja la venganza tras dar a la otra persona un poco de su propia medicina.

-Creo que es evidente lo que pasó... estaba algo bebido y estaba confundido, lo siento.- mencionó y el mayor sintió una ligera lágrima resbalar su mejilla.

-Sé que no es justo que me sienta mal porque hago lo mismo... perdóname por haberte hecho pasar por esto tantas veces.- mencionó mientras lo volvía a abrazar, llorando en su hombro mientras un confundido Seungmin acariciaba su mejilla en busca de que se mantuviera más tranquilo.

-Lo lamento... no pensé que te fuera a afectar tanto. Pensé que... no te ibas a dar cuenta.- dijo, a pesar de no sentirse a gusto con hacerlo sentir mal... tampoco podía negar que el usar sus palabras en su contra no era algo cuanto menos emocionante.

Le encantaba que las posiciones se hayan dado la vuelta, él lloraba silenciosamente en su cuello, tan vulnerable que llegaba a verse reflejado en él. No le encantaba, pero tampoco le disgustaba.

-¿Fue algo de solo una vez, cierto?- cuestionó temeroso, ahí estaba el miedo a la pérdida que Minjeong mencionaba que tenía que conseguir que sintiera.

-Claro... siquiera recuerdo la cara de ese tipo.- dijo en un susurro, siendo comprensivo y suave con él. Limpió las lágrimas de sus mejillas y besó sus labios.

The secret revenge ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora