55 (Final)

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-¿Vas a dormir aquí?- cuestionó Jihyo cuando salió del baño, su ceño fruncido y su pijama recién puesto, Chan la miró con ojos de arrepentimiento

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-¿Vas a dormir aquí?- cuestionó Jihyo cuando salió del baño, su ceño fruncido y su pijama recién puesto, Chan la miró con ojos de arrepentimiento.

-¿Quieres que me vaya?- cuestionó en un tono roto.

-No... Quédate.- se alzó de hombros tras haber pensado un poco y se dio la vuelta en la cama, acostándose dándole la espalda como la noche anterior.

-¿Podemos hablar?- cuestionó y ella entonces se sentó, aún sin mirarlo.

-¿De cómo metiste a una de tus perras a nuestra cama? No es un tema en el que quiera profundizar, sinceramente.- admitió y Chan negó con la cabeza aunque no pudiese verlo.

-Sabes que no me refiero a eso...- dijo y se acercó a ella gateando hasta estar cerca de ella, entonces finalmente la vio.

Sabía que estaba conteniendo lágrimas por la forma en la que apretaba sus puños y sus ojos se veían más grandes de lo que ya eran.

-Dime entonces.- respondió seca.

-Yo... quiero disculparme sinceramente contigo. Sé que pasé una línea que nunca tuve que pasar, sé que te lastimó saberlo y lamento mucho haber sido dueño de tu dolor, Jihyo. Yo estaba cegado por un falso amor.- dijo simple y ella asintió.

Entonces llegó al punto en el que planeaba hacerle saber que la persona que él metió en la cama no había sido nadie que antes no hubiese estado en la casa y que las puertas no se las abrió él.

Pero... recordó a su hija y la forma en la que hablaba de Seungmin y su pecho dio un vuelco. También el pequeño detalle de que había sido su alumno y si él tiraba un poco de la manta, Kim podía tirar del otro extremo y decirle que hablaba de casarse con él, una nueva vida... el divorcio y que su relación carnal empezó en el tiempo en el que era su alumno.

Después de todo, se lo merecía.

Él mismo sabía desde el principio que Seungmin estuviera en casa era mucha casualidad... pero no pudo evitar caer a los encantos de ese demonio con capa de ángel y una mirada capaz de hacerte olvidarlo todo en cuestión de segundos...

Esos ojos que en la tarde se permitió apreciar, más brillantes de lo que recordaba, como en sus años de estudiante. Tan radiante que parecía otra persona.

Y bueno... tal vez se debía a que Kyujin tenía su brazo entrelazado al de él.

Tampoco pudo evitar recordar aquella conversación en la que Seungmin le mencionó su gusto por los ojos en forma de gato... fue lo primero que cruzó su cabeza al ver a Kyujin y su filosa pero a la vez bonita mirada.

-¿Vas a hablar o no?- su esposa chasqueando sus dedos frente a su rostro fue lo que lo sacó de su ensoñación.

-Te decía... que creí amar a alguien más, y realmente no fue así. Porque yo te amo a ti, a pesar de todo, siempre, al final del día, tú eres a quien yo elegí para pasar el resto de mi vida. Y lamento haber dudado en algún momento, el haber fallado a mis votos el día de nuestra boda y lastimado a ti, a quien juré amar toda la vida.- acarició su mejilla y Park hizo un ligero puchero.

The secret revenge ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora