Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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La alarma de Seungmin sonó y entrecerró los ojos con molestia al notar que se le había olvidado cerrar las ventanas.
Molesto apagó la alarma y sintió un brazo en su cintura.
-No puede ser.- dijo nervioso, volteando y encontrando a Chan plácidamente dormido, abrazándolo con fuerza, algo sudado y con una erección en su culo. -De todas las veces que hemos dormido juntos vas a elegir esta para pararte.- dijo con su ceño fruncido mientras movía el hombro del mayor de manera muy rápida.
-¿Qué pasa?- cuestionó, sus ojos entrecerrados de igual forma y no siendo consciente de lo que pasaba aún.
-¿Cómo que qué pasa, Christopher? Tu alarma va a sonar en un rato, vete a tu cuarto.- dijo obvio mientras se levantaba de la cama y jalaba en brazo del mayor para que él también se pusiera de pie.
-Mierda.- dijo, sintiendo nerviosismo.
Seungmin abrió la puerta y se asomó, estando aliviado de que nadie parecía estar despierto por lo que echó a Chan de su habitación. Él nervioso caminó por el pasillo temiendo hacer demasiado ruido o de que una puerta se abriese.
Al abrir la de su habitación suspiró aliviado de que Jihyo estuviese en su lado de la cama y dándole la espalda, caminó de puntillas tras cerrar la puerta con la mayor delicadeza que pudo y se metió bajo la sábana agradeciendo que el colchón que Jihyo había decidido comprar el año pasado era de los que no transferían el movimiento.
Le dio la espalda a su mujer y suspiró aliviado, esperando a que en ningún punto de la noche ella se hubiese despertado.
Cerró los ojos y se tensó al escuchar su alarma sonar.
La dejó unos segundos para que no fuera tan evidente el hecho de que ya estaba despierto y apagó el despertador tras contar hasta seis y en movimientos lentos que simulaban ser perezosos al momento que escuchó la sábana moverse a su lado.
-Buenos días.- dijo ella y él tragó duro antes de girarse a encararla.
Su tono había sido neutra, así que temía lo peor.
Pero al ver una sonrisa en su cara se relajó y sonrió también.
-Buenos días.- ella se inclinó y dejó un suave roce en sus labios, salió del cuarto y despertó a cada uno de los niños antes de meterse ella la ducha.
Nunca antes se le había bajado una erección tan rápido.
Chan bajó y se encontró con Seungmin en la mesa.
Entre señas el menor le cuestionó si algo había pasado y Chan negó tranquilo, tranquilizando también al inquieto Seungmin que temía lo peor.
Cuando Jihyo bajó sonrió y se sentó a comer con ellos.
-Ayer subiste tarde, Chan.- dijo ella.
-Sí… me retrasé un poco.- dijo manteniendo una tranquilidad que ninguno de los dos sentía realmente.