Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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Seungmin despertó en su cama al día siguiente, tras dejar a Kyujin en la puerta de su edificio se fue, Chan estaba en su dormitorio cuando llegó por lo que no hablaron en la noche.
Se aseo como cada mañana y al momento de bajar encontró a la familia en casa como de costumbre, desayunó algo rápido y los esperó en el auto como siempre.
El primero en llegar fue Jake.
-¿Cómo te fue ayer en el proyecto que tenías que hacer el grupo? ¿Lograron acabarlo?- cuestionó y él negó.
-No, tengo que ir de nuevo hoy.- explicó bufando en molestia.
-Uy, ¿Y ese humor?- cuestionó.
-Es que… no sé, estoy preocupado.- dijo simple, a lo que Kim frunció en ceño.
-¿Por el trabajo de ayer?- cuestionó.
-No, eso es lo de menos… pasa algo raro en casa.- dijo simple, Kim entonces ladeó su cabeza fingiendo confusión pero puede que supiese un poco de lo que hablaba.
-¿A qué te refieres?- cuestionó de nuevo, queriendo indagar más en el tema que no sabía si lo involucraba.
-Mamá y papá… están cariñosos desde el cumpleaños de papá, y eso quiere decir que papá está en algo raro, porque mamá es así cuando sospecha de algo.- explicó.
-Oh… ¿En serio?- cuestionó.
-Papá no suele estar tan radiante siempre…- dijo y él asintió, haciéndose el que no sabía.
-Shh.- Seungmin chistó cuando Minji salió de la casa y se dirigía al auto.
-Oppa, ¿Quieres ir a ver una obra que tendré en la escuela?- cuestionó con una sonrisa a lo que sin poder evitarlo él sonrió también.
-¿Cuándo será? Estaré ahí.
-Es el veintiocho de noviembre… tenemos que ir preparándonos para la presentación, necesito de tu ayuda.- dijo y Kim trató de que la culpa no soltara las repentinas lágrimas que amenazaron con salir de sus ojos.
-Claro.- dijo con una sonrisa mientras se mantenía al pendiente de la calle, suspiró, su pecho doliendo cuando la mención a aquella fecha retumba en su cabeza.
Su contrato terminaba unos pocos días antes, es decir… para ese día muy probablemente ella ya hubiese descubierto la aventura que mantenía con su padre.
Suspiró y pronto estaban en la escuela.
Se despidió de ambos con una sonrisa y tras asegurarse de que estaban dentro sintió gotas resbalar sus mejillas, su pecho se apretó con aquel sentimiento de culpa que lo perseguía y lograba alcanzarlo, siendo la principal razón de este Minji.
-Dios… ¿Qué estoy haciendo?- cuestionó mientras su cabeza reposaba en el volante.
Trató de calmarse mientras daba tranquilas respiraciones.