Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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Entraba a la casa bastante tranquilo, en algunos minutos tendría que buscar a los chicos por lo que tenía media hora libre.
Se sentó en la sala y suspiró, ya que era la última vez que podía pasearse con libertad por la casa.
-Tengo que conseguir una casa como esta...- dijo en un susurro y asintió a sus propias palabras.
Tal vez una un poco más pequeña... aunque tenía que tener mínimo cuatro habitaciones... no, cinco. Porque en caso de que su familia fuese a visitarlo...
Sonrió y entonces suspiró, dejando ir una carga más de sus hombros.
Subió a la parte de arriba de la casa y entró a la oficina de Chan.
-Hola, Christopher.- dijo mientras se apoyaba en el escritorio, el mencionado estaba algo confuso por la forma en la que fue llamado.
-Hola, Minnie.- dijo sin embargo con una sonrisa, llamando al menor a tomar asiento en su regazo y recibiendo rápidamente una negación por parte del chico. -¿Para algo, amor?- cuestionó algo temeroso y Seungmin siseó.
-¿Qué no pasa? Es la verdadera pregunta, Chan.- dijo simple, estaba preparando el guion para el drama que estaba a punto de interpretar.
-¿Te pasó algo?- cuestionó curioso.
-No... no me ha pasado nada, pero... ¿Te puedo contar algo?- cuestionó, a lo que el mayor asintió. -Tuve la desdicha de pasar por enfrente de tu puerta en la mañana, y escuché algo que definitivamente no tenía que escuchar... Tú... tú no aprendes, Channie.- dijo, fingiendo estar decepcionado.
-Yo... yo no sé a qué te refieres.- dijo, estaba más que nervioso y obvio que sabía a lo que se refería.
-Mm, supongo entonces que quieres que te recuerde que tal vez... te estabas follando a tu esposa aquí...- mencionó, el mayor hizo una línea con sus labios.
-Seungmin...
-"No sé decir que no." Ya sé lo que me vas a decir, Chan. Ya es mi último día en la casa, ve si... te empiezas a poner las pilas, ¿Sí?- cuestionó y él asintió, más que nervioso.
-Discúlpame.- dijo y él asintió.
-Me voy a buscar a los niños y me llevo mis cosas. Nos vemos entonces cuando sepas decir que no, Channie.- dijo dirigiéndose hasta la puerta y a sabiendas de que sería detenido.
-No, Minnie...- suplicó, entonces el menor se dio la vuelta, la mano del mayor abrazaba su muñeca con delicadeza.
-A mí me parece que sí que sabes decir que no cuando te conviene, Chan.- dijo y el mayor lo abrazó por la cintura.
-Por favor, Seungmin.- su voz salió en un susurro que llegó a lastimar a Seungmin, haciéndolo sentir un poquito mal.
-¿Por favor qué, Chan? Lo único que te pido es que me des mi lugar... por lo menos que tengamos exclusividad sexual... ¿Y esto es lo que recibo?- cuestionó y el mayor negó, disculpándose en múltiples susurros. -Que esté a punto de entrar en tu oficina como una perra para saludarte con un besito y que escuche a tu mujer gimiendo... ¿Eso es lo mucho que me amas?- cuestionó y el mayor negó.