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Seungmin se encargó de relatar la historia desde el momento en el que Chan les dio la primera clase hasta la noche anterior que se habían visto en el patio de la casa

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Seungmin se encargó de relatar la historia desde el momento en el que Chan les dio la primera clase hasta la noche anterior que se habían visto en el patio de la casa.

-¿Te has estado guardando esto tanto tiempo?- cuestionó en un suave susurro.

-Y no me hace feliz hacer mal, no me... no siento que es lo que necesito. Me siento una mierda, no me gusta acostarme con él porque sé que está casado, no me gusta la idea de nada, siento que estoy haciendo mal.- admitió, estaba rojo del llanto, se había liberado con ella, soltando cada cosa sin matiz alguno.

Kyujin por su parte limpiaba cada una de las lágrimas que resbalaban las mejillas del alto, abrazándolo cuando lloraba de más.

-Yo no sé qué me pasa, porque no quiero dañarte... pero no puedo imaginarte en los brazos de alguien más, Kyujin.- admitió en un hilo de voz, ella besó su frente.

-No te permito que estés mal por mí. Yo estoy bien, no quiero ser un peso más de tus preocupaciones.- dijo y él negó.

-Es que no eres tú el problema, el problema soy yo y mis sentimientos hacia ti.- mencionó en un hilo de voz, ella negó mientras acariciaba su rostro con cariño.

-Me he metido en un matrimonio, interactuando con toda la familia mientras la deterioro por dentro, he sido el cacho más veces de la que pudieses imaginar... y he jugado con muchas personas a lo largo de mi vida, pero a ti no me voy a permitir dañarte. No puedo dañar a la única persona que está para mí sin importar qué.- dijo simple, Kyujin frunció el ceño, tomándolo de la muñeca cuando parecía con planes de salir.

-¿Qué crees que haces?- cuestionó en un hilo de voz.

-No puedo hacerte daño a ti, Kyujin. No hay manera en la que yo pueda ser bueno para ti.- dijo simple y ella negó.

-No te vayas de nuevo... por favor.- susurró mientras hacía puño su camisa en sus manos.

-Creo que deberías de olvidarme.- dijo mientras la abrazaba, besando sus cabellos con suavidad y sintiendo los brazos de ella hacer más fuerza alrededor de su cuerpo, imposibilitándole que se moviese demasiado.

-No.- no dijo nada más, con su rostro escondido en su pecho mientras sus lágrimas eran sacadas por Seungmin.

-Tienes un brillo en los ojos que no me voy a permitir apagar, porque no te voy a hacer lo que me hicieron a mí.- dijo simple, ella apretó aún más su agarre.

-Seungmin, qué te hace pensar que te voy a dejar ir cuando dices esas cosas así... por favor, Mimi.- dijo, levantando su mirada hacia el chico.

-Deja que me vaya, va a ser lo mejor para ti.- dijo y ella negó.

-Escúchate. Estás actuando contra tus palabras.- insistió.

-No te voy a dañar a ti, Kyujin.

-Déjame ser tu amiga. Está bien si no quieres algo serio, lo de ayer podemos olvidarlo... como lo que pasó en la fiesta hace cinco años... Seungmin.- dijo, el chico por fin se había liberado de su agarre.

The secret revenge ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora