Un amor no superado puede llevar a tantas cosas... Especialmente si tras él vive el sentimiento de rencor por un rechazo.
¿Hasta dónde sería capaz de llegar en busca de venganza? O... si realmente puede llevar a cabo su plan.
Después de todo... Dond...
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Y la puerta hubiese sido abierta, dejando en evidencia el amor que Chan y Seungmin se habían dedicado a compartir en las sábanas del hotel y ahora en la casa, en ese pequeño cuarto.
Y digo hubiese porque por suerte Seungmin se había encargado de pasar el pestillo, llámenlo sexto sentido... sentido arácnido o como mierda quieran, pero eso los había salvado de una, una bien grande.
Seungmin tomó al mayor por los hombros, indicándole que hiciera silencio pegó su espalda de la puerta y se quitó el pantalón bajo la confundida mirada de Chan, se frotó los ojos y revolvió el cabello de manera rápida, agradeciendo haberse desmaquillado al llegar.
Abrió la puerta, escondiéndose también tras ella pero encargándose de que la mujer se diera cuenta de que no tenía ropa para que no pensase en pasar a la habitación.
Notó lo nervioso que estaba Bang, sin embargo acarició su pecho con cuidado, en forma de apoyo, finalmente atendiendo al llamado de la mujer.
-Dígame, señora Cha.- dijo y ella retrocedió al darse cuenta de que lo había despertado.
-¿Te desperté, Seungmin?- cuestionó y él asintió sin embargo hizo una mueca indicando que no se preocupara por eso.
-Está bien, no hay problema... ¿Para qué me necesita?- cuestionó y ella hizo una mueca recordando a lo que iba.
-La señora Jihyo me llamó.- dijo y Seungmin esperó a que siguiera con sus palabras. -Me pidió que antes de las dos fueras a buscar a los chicos porque quiere almorzar en familia por el cumpleaños del señor Bang, pero es una sorpresa.- dijo y Kim entonces asintió a sus palabras.
-¿Qué horas es?- cuestionó para dar continuación a su actuación, pues como estaba recién despierto a los ojos de la mujer eso tenía que parecer.
-Faltan unos veinte minutos para que salgan, y ella ya está en camino.- dijo y ambos se pusieron visiblemente nerviosos.
-Oh... entonces me voy a vestir y salgo a buscar a los chicos.- dijo y ella asintió.
-Asegúrate de que el señor Bang no se dé cuenta de que sale, para no arruinar la sorpresa.- dijo y él asintió.
-Claro, en unos minutos salgo a buscarlos.- dijo y ella asintió, retirándose.
Seungmin volvió a cerrar la puerta y puso el pestillo, quitando a Bang de la puerta y poniendo su oreja en ella para escuchar si la mujer la bajaba las escaleras, suspiró con alivio cuando desapareció y entonces volteó a ver a Chan, quien lucía más que nervioso, podría asegurar que nunca antes lo había visto en ese estado, casi totalmente pálido, con sus ojos perdidos en la nada.
-Ey... ¿Estás bien, Banggie?- cuestionó y el mayor negó a sus palabras.
-¿Está bien lo que estamos haciendo?- cuestionó sentándose en la cama, apagado.
