Poppin' Love

10. Jeno

Todo en lo que podía pensar era en Jaemin cortando tomates mientras conducían a la tienda. Intentó decirse a sí mismo que todo se debía al hecho de que hacía años que no comía salsa de tomate casera, pero la verdad era mucho peor. La verdad era que un Jaemin nervioso e inquieto era adorable. Pero un Jaemin confiado, cuyos dedos ya no se entrelazan con incertidumbre, sino que cortaba tomates con la facilidad de la práctica... Jeno suspiró. Estaba enamorado de alguien que apenas conocía. ¿Cuántos años tenía, doce?

— ¿Estás con nosotros, Jeno? — preguntó Johnny desde dónde estaba contando dinero en efectivo en la caja registradora. Cómo podía contar y hablar al mismo tiempo estaba más allá de Jeno.

— ¿Eh? Sí. ¿Qué pasa?

Doyoung parecía divertido, así que obviamente se había perdido algo.

— Universidad — dijo Johnny, en un tono que no era desagradable, pero claramente decía que se estaba repitiendo — Les ofrecemos una educación universitaria. Si quieren usar esa educación para la manada cuando terminen, genial, y si no, entonces aún deberían poder ser independientes.

Jeno frunció el ceño y trató de decidir cómo, de la manera más amable posible, reventar la burbuja de Johnny. Odiaba decepcionar a sus hermanos, pero la universidad parecía un recurso. Sin embargo, no había una buena manera de conseguir pasarla.

— Son omegas — señaló y se apresuró antes de que Johnny pudiera fruncir el ceño — Omegas de la manada Lee. Tendrían suerte si tienen algo remotamente parecido a una educación secundaria.

El rostro de Johnny se retorció en una serie de emociones, cada una peor que la anterior, decidiéndose por la peor de todas… lástima.

— ¿Qué hay de ti, Jeno? Lo hiciste bien. Quiero decir, debías tener la escuela secundaria para entrar en el ejército.

Jeno negó con la cabeza. Nunca había tenido muchas ganas de hablar de eso, ya que Johnny era muy inteligente, pero ahora era necesario.

— Entré con un CSAT. Apenas pasé esa prueba, y tuve la mejor educación que cualquier otra persona en el enclave — su mirada se desvió y recogió el laminado en la mesa frente a él — Algunas veces, los omegas tenían la suerte de obtener algo más que lectura, escritura y fracciones básicas.

— Podemos ofrecerles ayuda si la quieren — sugirió Doyoung — La universidad local tiene clases de preparación para el  CSAT — hizo una pausa por un momento, suspiró y agregó; — Sin embargo, creo que debemos estar preparados para que no quieran eso. Especialmente en este momento, recién salidos del campamento de lavado de cerebro, es posible que no estén listos. Y eso también está bien, y tenemos que asegurarnos de que lo sepan.

Johnny suspiró y se dejó caer en una silla frente a los dos — Solo quiero que tengan todas las oportunidades que no tuvieron.

Doyoung le dio una palmadita, pero como siempre, no se anduvo con rodeos — Lo sé, pero eso no es lo correcto. Podemos ofrecerles esas cosas, pero tenemos que centrarnos en lo que necesitan. Lo que los hace felices. Y han sido entrenados para pensar que todo lo que dices es absoluto, correcto y perfecto. Viste lo que le ha hecho a Jaemin, descubrir sus mentiras alfa para mantener a los omegas bajo control.

— Entonces, si digo que les daremos CSAT y los enviaremos a la universidad, lo verán como una orden y lo harán incluso si no quieren — continuó Johnny, asintiendo, resignado — Así que, ¿qué hacemos?

— Los conocemos mejor antes de hacer nada —respondió Doyoung. Su tono decía que había estado esperando la pregunta y planeando la respuesta.

Jeno levantó una ceja hacia él — ¿Básicamente estás diciendo que, por ahora, no hacemos nada?