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Situación:Sexo con Draco celoso.

Advertencias: obscenidad, celos

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Draco Malfoy no comparte.

No comparte su comida, sus notas y, menos aún, a su novia.

Así que cuando ve el brazo de Blaise alrededor de tu cintura y la forma en que echas la cabeza hacia atrás riendo mientras él te susurra algo al oído, se le hierve la sangre. Todo el mundo conoce la reputación de Blaise (es y siempre ha sido un gran coqueto) y la proximidad de sus labios a tu piel en este preciso momento es demasiado para Draco.

Camina por la sala común, esquivando los cuerpos sudorosos de otros estudiantes que se mueven al ritmo de la música, beben con líquidos cuestionables en sus manos y te agarra de la muñeca.

Gritas de sorpresa cuando te hace girar. "¡Draco!" Te ríes cuando aterrizas contra su pecho, tus ojos brillan. "¿Qué pasa?"

Draco mantiene su mirada en Blaise, quien pone los ojos en blanco y dice: "¡¿Qué?!" Si las miradas mataran, Blaise ya estaría muerto.

Levantas una mano hacia su mejilla, lo obligas a mirarte y vuelves a preguntar. Draco solo susurra en tu oído, algo sobre dejar la fiesta. Un escalofrío recorre tu columna y una sonrisa cómplice aparece en tus labios. Antes de que te des cuenta, estás en camino a su dormitorio.

Él te atrae hacia un beso, profundo y enojado, y cierra la puerta detrás de ti con su pie. Se cierra y él te presiona contra ella. Te pierdes en el beso cuando sus manos se ponen a trabajar.

Son rápidos. En cuestión de segundos, los botones de tu blusa se abren y sus manos ahuecan tu aliento. Gimes contra sus labios mientras intentas torpemente sacarlo de su propia camisa.

"Alguien está ansioso", susurras burlonamente cuando sus manos exploran tu cuerpo, haciendo que se te erice el vello de los brazos y el cuello.

"Alguien necesita que le recuerden a quién pertenece", gruñe Draco.

Oh, piensas, así que de esto se trata todo. "Estás celoso".

-Claro que sí. -Y con eso, sus dedos pasan por tu ropa interior y se hunden dentro de ti. Un jadeo se escapa de tus labios, echas la cabeza hacia atrás y cierras los ojos. -Odié ver a Zabini mirándote así. -Sus dedos trabajan incansablemente, empujando dentro y fuera de ti, mientras su pulgar rodea tu clítoris. Tu única respuesta es otro gemido.

-Odié ver sus manos sobre ti.

Se forma un nudo en la parte inferior de tu estómago.

-Eres mía -sisea y ves estrellas frente a tus ojos.

-Joder, Draco, estoy tan cerca -gimes mientras te aferras a él desesperadamente.

-¿Quieres correrte? -pregunta. Sientes su aliento caliente contra tu mejilla. -¿Quieres correrte sobre mi mano, cariño?

-Sí, por favor -le ruegas-. Por favor, quiero...

-Entonces dime a quién perteneces -sisea. Cada sílaba se acentúa con un empujón de su mano. -¡Dilo!

-¡Tú! -casi gritas. Sientes que se acerca tu orgasmo, cada movimiento te acerca al borde-. Tú, Draco, soy tuya, soy solo tuya.

-Bien -gime y luego se detiene.

Abres los ojos de golpe y miras fijamente su sonrisa diabólica. -¿Qué...? -Sus ojos se oscurecen-. Todavía no tienes permitido correrte. -Con un movimiento rápido, te lleva a la cama y te empuja sobre ella. -De rodillas, zorra.

Jadeas, pero sigues sus órdenes. Draco se posiciona detrás de ti y, sin previo aviso, empuja dentro de ti. Gime y es el sonido más hermoso del mundo. Tus manos agarran las sábanas con fuerza mientras tus paredes se estiran alrededor de su polla de una manera casi dolorosa. -Joder -maldices.

No te da tiempo para acostumbrarte a la sensación; en su lugar, recibes embestidas largas y duras. Cada una de ellas hace que de tus labios salgan gemidos y quejidos. "Mierda, estás tan apretada", lo escuchas detrás de ti y sus dedos se clavan en la piel de tus caderas. Arqueas la espalda y el sonido de sus gemidos resuena dentro de ti.

Te folla justo como quieres, necesitas. Cada embestida te empuja más cerca del borde y cuando llega a tu clítoris, rodeándolo con los dedos, tu visión comienza a nublarse. Le ruegas que no se detenga. Una y otra vez le dices que eres suya, solo suya, y sientes que el orgasmo se acerca de nuevo. Solo un poco de tiempo después...

De repente, Draco sale de ti.

Chillas y te das la vuelta para mirarlo de frente. "¿Qué carajo?". Él se arrodilla detrás de ti, su polla todavía palpita y húmeda, la misma sonrisa de antes en sus labios. "¿Qué carajo, Draco?"

Lentamente, tu novio se levanta de la cama. Coge su ropa y comienza a ponérsela. "Creo que ya es suficiente por ahora", dice con indiferencia.

Lo miras con desconcierto. "¿Qué crees que estás haciendo?"

"Voy a volver a la fiesta". Se encoge de hombros y se abrocha la camisa.

"¿Qué?". Todavía puedes ver su erección a través de la tela de sus pantalones. "Vuelve a la cama y termina lo que empezaste".

Él se ríe oscuramente. "No, cariño, así no es como funciona". Camina alrededor de la cama y se sienta a tu lado. Cuando se inclina para besarte, es dulce y completamente insatisfactorio. "Vendrás conmigo ahora. Volveremos a la fiesta y si te comportas, podría estar inclinado a... terminar lo que empecé más tarde".

"No me digas que no..."

"Shh", pone un dedo sobre tus labios y puedes saborearte en él, "dije, si te comportas. Eso no es comportarse. Si quieres que te folle sin sentido esta noche, te aconsejo que me escuches".

Lo miras fijamente. "Te odio". Él sonríe y te atrae hacia otro beso.

Draco Malfoy no comparte.

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¡NO ES MIO!

Autor/a: dreaming-about-fanfictions

Draco Malfoy | One Shots 🐍🍏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora