Capítulo 26

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· Christian ·


—¡No os paréis! —grité.

Toda la tripulación ya estaba en posición defensiva sobre la arena, con la vista fija en el mar. Era demasiado importante que ahora abriéramos bien los ojos y preparásemos nuestras espadas, puños o dagas. Debíamos ganar esta batalla, costase lo que costase.

—¡Oíd chicos! Manteneros listos y alerta ante cualquier movimiento. Nos quedaremos en una línea recta que cubra la mayor parte de la playa —lo cierto es que no era demasiado extensa por lo que no costaría mucho intentar vigilarla entera —. Mataremos a todas las sirenas, ¿entendido? No es la primera vez que hacemos esto.

—¡Sí, capitán! —respondió mi tripulación.

Era la tercera vez que nos encontrábamos con sirenas. Aunque no en estas circunstancias (de noche y con una prisionera a la que escoltar).

Cualquier sirena que asomase la cabeza por en medio de las olas se encontraría con una línea defensiva dominada por piratas. En el medio, estábamos situados según este orden: Jake, yo, Jack, Nick, Katerina y Eider.

Cuando me permití alejar la vista del horizonte, justo habló el chico situado a mi izquierda:

—¿Capitán?

—¿Sí? —le contesté.

—Tengo una idea mejor.

—Soy todo oídos.

—¿Y si usamos a la chica para ahuyentar a las sirenas? Ellas solo se ven atraídas por hombres, no saldrá herida.

—No.

—¿Qué?

—La chica no va a participar en esto.

—¿Y por qué no? —cuestionó ella, mirándome.

—No participarás y punto —contesté.

—No es una mala idea, Sallen —soltó Jack.

—Jake tiene razón, Christian. Las sirenas no tienen ningún interés en ella, podría funcionar.

—¿Y si no? —dije.

—¿Y si sí? —me contradijo la chica.

—Hacer lo que queráis.

—Tan solo quiero devolveros el favor de haberme protegido. Nada más. Dejarme hacerlo, no saldré herida.

—Hazlo —acabé aceptando.

Me alejé de todos los allí presentes hacia donde empezaba la playa. Sólo una persona me siguió.

—Te conozco, Sallen. ¿Qué piensas hacer?

—Por ahora, no haré nada, Eider. Pero como vea que está en peligro, nadie me va a detener en ir a ayudarla.

—No serás el único que actúe, tranquilo.

Aguas de Sallen: Dos fines ( 1 ) [YA EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora