Esa noche, después de una misión que había drenado hasta la última gota de energía en mí, me encontré tirado en la cama de Suguru. Bueno, más bien, en sus brazos, que en ese momento eran el lugar más cómodo del mundo. La habitación estaba en penumbra, iluminada solo por el brillo suave de la pantalla del televisor. Habíamos decidido ver una película, aunque la verdad era que ninguno de los dos le estaba prestando mucha atención.
Suguru estaba recostado contra la cabecera de la cama, y yo, prácticamente aplastado contra su pecho, jugueteaba con sus dedos, entrelazándolos con los míos y soltándolos solo para volver a atraparlos. Había algo en esa simple conexión, en la calidez de su piel, que me hacía olvidar lo agotador que había sido el día.
—Esta película es una basura —murmuré, medio bostezando. En la pantalla, los protagonistas estaban envueltos en un diálogo dramático que se sentía totalmente fuera de lugar.
—Entonces, ¿por qué no la cambias? —sugirió Suguru con una sonrisa en la voz, su mano libre subiendo para enredarse en mi cabello.
—Demasiado cansado para moverme —le respondí, frotando mi cabeza contra su pecho como un gato buscando cariño. Aunque, en realidad, me gustaba estar así, fingiendo que estaba tan agotado que no podía moverme, solo para quedarme en sus brazos un poco más.
Suguru rió suavemente, una risa que sentí vibrar contra mi mejilla. Sentí cómo sus dedos se deslizaban por mi pelo, y ese simple gesto me hizo cerrar los ojos por un momento, disfrutando de la sensación.
—Sabes, podríamos simplemente apagar la televisión y dormir —sugirió él, aunque ninguno de los dos se movió para hacerlo.
—Dormir es para débiles —dije, sin convicción alguna. La verdad era que estaba en ese punto donde estaba demasiado cansado para dormir, pero demasiado despierto para dejarme llevar.
—Claro, claro. Tú, el más fuerte, no necesitas dormir —bromeó Suguru, y pude imaginar la sonrisa burlona en su rostro sin necesidad de mirarlo.
—Exacto, así que mejor me quedo aquí y te molesto toda la noche —le respondí, levantando mi cabeza lo suficiente para mirarlo a los ojos.
Suguru solo negó con la cabeza, todavía sonriendo, y me miró con esos ojos que siempre parecían saber exactamente lo que estaba pensando.
—Si eso es lo que quieres, no voy a quejarme —dijo, y entonces sus labios se curvaron en una sonrisa más amplia—. Aunque, si quieres molestarme, podrías intentar prestarle un poco de atención a la película.
Solté un suspiro exagerado y volví a recostar mi cabeza en su pecho, volviendo a centrarme en jugar con sus dedos. Empezamos a hablar de cualquier cosa que nos venía a la mente, criticando los personajes de la película, imaginando finales alternativos absurdos y riéndonos de los diálogos ridículos. Era un tipo de conversación fácil, sin esfuerzo, el tipo de charla que fluía naturalmente cuando estábamos juntos.
—¿Te has dado cuenta de lo cliché que es este tipo? —dije, señalando al protagonista en la pantalla—. Siempre tan serio, tan "no puedo permitir que nadie se acerque a mí porque soy un lobo solitario".
—Suena un poco familiar —murmuró Suguru, con una burla apenas disimulada en su tono.
—Oye, yo no soy así —protesté, dándole un suave codazo en las costillas.
—No, claro que no. Tú eres mucho peor —respondió, riéndose de mi reacción.
Le sonreí, incapaz de mantener la fachada de molestia, y me dejé llevar por la sensación de estar ahí, con él, en ese momento tan simple y tan perfecto. De vez en cuando, me inclinaba para besar sus dedos, una caricia suave que no necesitaba de palabras para expresar lo que sentía.

ESTÁS LEYENDO
Stay with me I /Satosugu (completada)
Fanfiction-Cuando nos graduemos, nos casamos. ... -Está bien. Nos graduamos, y nos casamos. No sé cómo vamos a hacer que funcione, pero lo haremos. Ambientado en el mundo y canon de jujutsu kaisen/ Desde la perspectiva de Satoru