Prologo

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El tiempo cambia, los lugares cambian, incluso el cielo cambia. Ya no habían cientos de árboles ni un cielo nublado, nop. El más bien, había cambiado de lugar y ahora estaba en la ciudad, en Central City para ser exactos, dónde enormes rascacielos se extendían y el cielo estaba completamente despejado en esa tarde-mañana de verano, con las personas caminando en las calles y trabajando en las tiendas, viviendo su vida feliz y normalmente.

Y esa tarde también era feliz para el. Había llegado a la isla osea visitar a sus amigos después de mucho tiempo sin verlos, de hecho, esa era la principal razón del porque corría alrededor de la ciudad para poder encontrarlos.

Habían pasado muchos años después del incidente que fragmento significadamente su amistad. No era la principal razón por la que se habían ido a vivir a la ciudad pero en cuanto lo hicieron perdieron completamente comunicación con ellos. Y no quería eso, después de mucho tiempo quería buscar el perdón leve, al menos, y reconstruir su amistad, claro que con los límites que ambos les impongan y claro que se lo tenían merecido.

Una vez recorrida la mayoría de la ciudad, al fin sintió la presencia de cierto erizó negro ¿Cómo olvidarla después de tantos años?

No sabía como iba a reaccionar pero, esperaba que fuera bien.

Un destello azul iba y venía por las calles hasta llegar a un parque enorme, recorrió las montañas y sus caminos azotando en las personas hasta detenerse, un poco lejos desde donde sentía el comienzo del poder de una esmeralda. Y lo vió, y con lentitud también vio como Shadow lo hacía, arrebatando su aire.

Había rebajado sus púas y vestía con ropa elegante y unos lentes, tampoco tenía sus anillos y parecía también haberse sorprendido al verlo.

Sonrió un poco, claro nervioso pero al instante sus nervios fueron cambiados por asombro al ver como alguien tomaba su mano.

Era pequeña, tenía enormes ojos rojos que lo veían con curiosidad y también, su pelaje era rosa brillante como el de Amy y tenía las mismas vetas rojas de Shadow. Instintivamente supo que a quien veía era su hija, una niña.

Shadow pareció jalar suavemente su mano para indicarle que caminarán y sin mucha prisa caminaron hacia el con tranquilidad.

—¿Sonic? Tiempo sin vernos.

No parecía entender del todo al principio pero rápidamente se recompuso y saludo mucho más feliz.

—¡Shadow, si! ¿Cuánto tiempo a pasado? ¿10, 11 años?

—15 años.

—Ah, claro, no nos hemos visto desde su boda, y creo que ya me he dado cuenta del porqué— Y al mismo tiempo miraba a esa pequeña niña de 6 años, que al instante se escondió tras la pierna de su padre.

—Mi nombre es Lilith, Lilith Rose— Le contesto tímidamente la niña, tan dulce y tierna pero en sus ojos podia ver la clara mirada de Shadow, definitivamente era su hija.

—Mucho gusto pequeña Lilith, yo soy Sonic The Hedgehog, soy, eeeh...— Dudo un poco en que decirle, no podia decirle que era su tio porque ni siquiera era amigo de la familia asi que se quedo pensativo un par de segundos.

—Era compañero nuestro y también era un amigo, así que no es de temer— Shadow continúo y la pequeña eriza solo asintió con la cabeza sin apartarse de el —¿Y tú qué haces por aquí, Sonic? ¿No deberías estar peleando contra el mal o algo así?

Sonic solo pudo rascar sus púas tras la nuca, mirando un poco incomodo hacia otro lado.

—Si, bueno. Desde que Eggman murió  las cosas ya no han estado tan interesantes como antes. Me propuse  visitar todos los mundos pero me los acabe demasiado rápido, ahora solo vago por ahí esperando a que alguien me necesite.

Shadow lo vio de arriba a abajo sin sorpresa alguna. Bueno, los años en el también habían pasado, ahora sus puas estaban mas largas y despeinadas, además también traía puesto un pañuelo alrededor de su cuello, y no es por presumir pero estaba mas alto, sucio, tal vez un poco sucio, bastante socio, y fue entonces que sintio un poco de vergüenza.

—Pero ya hablé mucho de mi ¿Que hay de ustedes? ¿Cuántas mini copias tuyas hay en el mundo?

Noto como Shadow rodaba los ojos, no con molestia ya que tenía una casi imperceptible sonrisa en su rostro pero contesto.

—Cinco niñas, de hecho. Amelia, María, Emili, Sheyla y Lilith— A quien acaricio la cabeza levemente —Todas tienen el pelaje rosa y vetas rojas similares.

—Vaya, es sorprendente. Ya sabía que iban a tener hijos y todo pero, cinco niñas, mis respetos.

Y Shadow levemente rio.

—¿Y que hay de ti? ¿Nunca encontraste a alguien especial?

—Nop, en realidad nunca me interesó nadie por el estilo.

—Típico de Sonic el erizó. Un alma libre.

—Ya me conoces, no hay nadie que me siga el ritmo.

Después de hablar un corto silencio reino entre ambos, lo suficiente para el reloj inteligente en la muñeca de Shadow sonara indicándole que ya era momento de irse.

—Dejare a Lilith en la escuela pero, puedes ir al restaurante que está en la vuelta de Fifth Ave, Amy estara feliz de verte.

—Espera ¿Su restaurante es el que todos han hablado?

—¿Gold Roses? Nos hemos esforzado mucho para ser lo que es ahora. Pero ya me despido, despídete tu también Lilith.

Y la niña solo lentamente movía su mano de lado a lado para darse la vuelta junto a su padre. Así ambos continuaban caminando serena y lentamente en el parque como si nunca se hubieran encontrado con el.

Entendió la mano al aire para despedirse, tal vez gritarle como en los viejos tiempos, bromear con el y decirle "farsante", pero prefirió tragarse su aire y bajar su mano lentamente antes de igual darse la vuelta y continuar el también con su camino.

Muchas cosas habían pasado alrededor de los años, el mundo ya era un lugar pacífico y sus amigos ya habían hecho sus vidas. Tails se había convertido en un gran científico, Sticks cuidaba de la isla y Nuckless cuidaba de las esmeraldas en Sailen Island. Todos estaban bien, y, lo que le hacía feliz finalmente fue que su amiga al fin consiguió su final feliz, alguien que la amaba como Shadow lo hacía y alguien capaz de darle la vida que merecía.

El tiempo seguía pasando, y no se detendría, pero estaba bien, mientras sus amigos estén felices, todo estaba bien.

El tiempo seguía pasando, y no se detendría, pero estaba bien, mientras sus amigos estén felices, todo estaba bien

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FIN














Es lo que se imaginan, Rouge y Nuckless no tuvieron su final feliz💔

Una bella eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora