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Así que esto era lo que se sentía como el infierno, Eunha pensó casi una hora más tarde, el dolor en sus dientes y muelas y el crujir lo hizo para mantener sus gritos.

Sowon fue al stand de besos, similar a lo que se había utilizado para el soporte de las flores antes, sonriendo y rebosante de encanto mientras tomaba mil yenes por cada beso en la mejilla que recibió de sus "fans". Y había un montón de ellas, hasta el punto de que su presidente del club se vio obligado a prohibir a las chicas por el pago de más de un beso.

Eunha casi se mordió la lengua cuando el beso de otra chica cayó peligrosamente cerca de la esquina de los labios de Sowon. En su defensa, Sowon se había retirado de inmediato, pero no hizo que Eunha se sintiera menos celosa. ¡Si ella no estuviera tan rota! Si no lo estuviera, se habría comprado un beso a sí misma y cuando llegara su turno, ella definitivamente tendría los labios de Sowon el tiempo suficiente para que todas las chicas reciban la imagen.

—¿Celosa? —bromeó SinB, riéndose de la expresión adusta de Eunha.

Umji metió un par de billetes en la mano de Eunha. —Aquí tienes.

Eunha miró sin comprender. —¿Eh?

Umji sonrió. —Yo invito. ¿Sin duda, deseas un beso de Sowon también? —ella se inclinó y le susurró— Estoy segura de que no inicia besos a menudo en público.

Eso era absolutamente cierto. Eunha le dio a su amiga un abrazo rápido. —¡Gracias!

Se las arregló para llegar a la línea justo antes de que el presidente del club de Sowon, que ahora se ahogaba en billetes de mil yenes, declarara oficialmente el fin de turno de Sowon en la cabina de besos. El coro que resultó de las protestas fue una cacofonía que perjudicó los oídos.

Mientras estaba en la fila, Eunha tuvo que soportar oír en abundancia a otras chicas hablar sobre Sowon.

—Voy a fingir que me gusta cuando la beso —una local de primer año se rio con sus amigas. Ése timbre de voz de la chica joven con el enamoramiento, Eunha podía tolerar.

—Sólo me dijeron que la puedo besar en la mejilla. No dijeron que no podía hacerlo con la lengua —declaró otra. Ésta, lo dijo en voz tan alta que estaba destinado claramente a ser escuchado, Eunha había imaginado el asesinato.

Picotear con la lengua, Eunha pensó maliciosamente. Ella no tuvo que mirar hacia atrás para saber que la chica que obviamente estaba tratando de aguijonearla en su reacción se vería como una... una gallina ninfómana.

Con cada minuto que pasaba, los comentarios de la otra chica se hicieron aún más gráficos. Eunha casi expiró en alivio cuando por fin fue su turno y ella podría ser...

—¿Qué? —gritó Eunha en shock después de que Sowon se negó firmemente a su dinero por tercera vez.

Sowon se estremeció ante el sonido de "la banshee", parecido a la voz de Eunha. También empezó a entender que los chillidos procedentes de Eunha generalmente no eran una buena señal.

—Eunha...

—¿Estás volviéndote loca en serio?

Sí. Era. Sowon había vislumbrado el rostro de Eunha de vez en cuando mientras ella había estado esperando en la fila, que era suficiente para dar a Sowon una idea de lo que Eunha estaba oyendo de otras chicas.

Sabía lo desagradable que podrían ser las chicas de otros grados y estaba segura de que algunas de ellas se deleitarían en tratar de darle celos.

Permitir que ella la besara haría que Eunha se sienta bien, pero tenía un plan para hacer que se sienta mejor.

Sowon y Eunha │[GP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora