Capítulo 14: Se casó un lobo Huargo con un dragón tonto.
“¡Es suficiente para mí!”.
Lo primero que vio fue a Sophia firme y con una sonrisa muy animada, le preguntó qué le ocurría cuando esta lo tomó por la mano y lo guió hasta el árbol: «despertó», se dijo con asombro.
Con cada paso podía apreciar la magnificencia de un dios mirando a través de los ojos del arciano, se sintió pequeño pero por eso no puede ser cobarde.
—Ven —Sophia tomó su mano para llevarlo ante su dios piadoso —. Él quiere oír tus palabras.
A diferencia de otros árboles, este movía las fracciones de su rostro con total naturalidad, puede hacerlo, este lugar donde el lobo irrumpió con descaro tomando su comida e intimando con su “mascota guardián” es el dominio del dios. Con la frente en alto fue hasta estar ante él y levantó la mano para tocar la corteza, al instante una corriente lo golpeó.
“Cregan Stark, hijo de Rickon Stark, legítimo guardián del muro que separa a los vivos de los muertos”, escuchó la voz muy profunda de un viejo, es él: «el arciano».
De pronto una imagen apareció en su mente: Es un hombre joven con cabellos blancos sentado entre ramas, él lo miró fijamente susurrando algunas palabras.
“Hijo de un hombre asesinado por su propia sangre”, pudo verlo tan claramente, su padre no enfermó por el invierno inminente sino que fue envenenado por orden de su propio tío, todo elaborado de principio a fin, inclusive las personas confabuladas las pudo ver.
“La sirvienta de lady Stark”, “el maestre Almos Norrey” y el mismo “lord regente”. Apretó su mandíbula con odio repasando cada rostro y cada acción despreciable: ¿Poder veneno sobre la ropa de su madre para que cuando su padre la abrace pueda envenenar a ambos juntos? Se disculpó en su corazón por haber creído que su madre era una mujer sin carácter tan débil como para morir de tristeza. De pronto la mano le ardió, pudo ver por un segundo unas criaturas blancas moverse entre un gran montículo de nieve cual niños jugueteando, entonces fue expulsado de la ilusión.
“Ya sabes lo que debes saber, y viste con tus ojos lo que debías ver.
Al despertar olvidarás que algún día estuviste aquí, que hablaste con nosotros o que has podido presenciar al dragón dorado. Olvidarás todo excepto tu visión, es verdad, tu destino siempre fue ser un guardián fuerte quien alejará a los muertos como un escudo para norte, pero tu tío por ansiosas de poder te robó tu destino y en sus manos el norte caerá.
¡Ve, lobo, cambiapieles! ¡Y recupera tu trono! Es la única forma de mantener el reino de los vivos a salvo”.
Cregan estaba estático y con un toque de temor, miró detrás suyo donde Sophia aplaudía feliz ya que había “hallado lo que buscaba”.
«¿Olvidarlo todo?», eso no podía ocurrir, de pronto tuvo miedo.
—¡¿El dragón también olvidará?! —preguntó alterado, sus ojos se mostraron perdidos.
“Ese dragón fue elegido para cumplir una misión tan importante como la tuya, Lord Stark. Es una criatura hecha de magia y fuego, no olvida.
Puedo ver lo que guarda tu corazón y el suyo, un lobo se enamoró de un dragón tonto, ¿qué puedo hacer para solucionar este gran problema?”.
«¡No puedo dejar que esto ocurra!».
El dragón desposa a su lobo Huargo:
Con este él debería estar feliz, cumplió su misión y ahora puede dejar de quejarse por el intenso calor de hábitat. Gold leaves no pensó mucho en la separación: “Nos volveremos a ver luego”, los dragones no comprenden en afán humano o lobezno por quedarse todo el tiempo juntos.
—¿Estás bien? —preguntó Sophia al verlo acercarse con una expresión indescifrable.
En un arranque el joven la tomó por el brazo para verla fijamente, el dragón creyó que iba a estar muy feliz pero se hallaba realmente desesperado: «ese aroma agrio», tan intenso y picante que le dolió la nariz.
—¡Dime! —exigió él con sus ojos grises tan iluminados que Gold leaves creyó ver esas míticas luciérnagas del cielo —. ¡¿Qué sientes por mí?! —levantó la voz aunque no tenía agresión alguna en ella sino una súplica lastimera.
“¿Qué siente por él?”, lo pensó un segundo y asintió convencida, él esperó con impaciencia.
—Pues eres feo, eso es seguro —respondió y la expresión del joven se desmoronó, hubo una herida en ese semblante y Gold leaves se apuró a consolarlo —. Pero eso no importa, por favor no pongas esa cara porque no quiero que estés triste nunca, lobo —Puso su mano en la mejilla del joven y este la sujetó para darle uno de esos húmedos besos con los que la asfixia todo el tiempo —. Pero si debo ser sincera... Creo que eres mi lobo favorito, ¿eso es? Sí, definitivamente eres mi ser más querido.
Él tenía un ligero temblor por sus hombros y no podía parar, la tomó entre sus brazos como acostumbra y ella se dejó sujetar.
—¿Y? —le pidió continuar.
«¿Y?», ¿hay algo más?
—Hmm —Pensó con la mirada hacia arriba, directamente al hueco que refleja un atisbo la nieve exterior —. Quiero que me lleves a ver esas luciérnagas del cielo algún día, también conocer ese “castillo” que tanto presumes, y claro, quiero llevarte a surcar los cielos, luego de que lo admiremos por supuesto —confesó ilusionada por todo lo que harían cuando ella pueda salir.
Nunca quiso salir de su hogar tanto como cuando sueña con su figura de dragón sobrevolando ese bosque que cuenta el lobo, lo llevará en su lomo a admirar todo el basto mundo, solo ahí desea que se haga realidad y dejar su comodidad en el hábitat.
Miró la reacción estática del joven lobo, se halló con los ojos muy abiertos y la boca entre abierta, iba a preguntar si estaba bien hasta que de un tirón la besó directamente en los labios de una forma en la que ella pensó: «¡Quiere devorarme!», se calmó luego del susto repentino, él no es cruel, no le haría eso. Cuando se separó ambos se observaron con sus respiraciones agitadas.
—Vamos —La tomó del brazo para arrastrarla hacia el paciente arciano quien se podía ver en su expresión una ligera sonrisa.
Gold leaves no supo que pretendía hacer pero algo la insta a seguirlo siempre y cuando él lo ordene, el viejo sabio habló primero: “Volved con una promesa a tu castillo, Stark, y jamás se borrará”.
El hombre asintió repetidas veces convencido y se arrodilló atrayendo hacia sí mismo a la joven chica para hacer lo mismo.
—¿Qué ocurre? —preguntó, ambos arrodillados ante el árbol y con el lobo rodeandola por los hombros en un abrazo protector, el dragón se preguntó qué era aquello.
“Las almas unidas por mí pueden separarse, quizás por un tiempo, pero siempre volverán a ser una”, comenzó a recitar con fuerza el arciano, los espíritus se acercaron curiosos por el gran evento.
—Nos estamos casando, Sophia —le respondió él mirando hacia el frente.
Una pregunta pasó por la cabeza del dragón: “Qué es casarse”.
.
.
.
Cregan es el único que los tres que no está mentalmente casado sino casado de verdad con la morra que le gusta xd
Oscar y Benjicot, ardan de envidia
ESTÁS LEYENDO
El Dragón que se enamoró del señor del Norte (Cregan Stark)
FanfictionCuenta la leyenda que un dragón huyó de las masacres, con la caída de sus amos fueron tratados como bestias destinadas a la ejecución, enemigos de los humanos. El dragón insensato colocó su nido en las profundidades del bosque en el norte donde el i...