Capítulo 18: Él no pudo hacerlo

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Capítulo 18: Él no pudo hacerlo.

“No puedo arruinar mi reputación y mi legado por una fantasía, ese mujer rubia solo existe en mi cabeza confundida”.

Cregan Stark desposó a Lady Arra Norrey, no hubo festejo alguno, no era propició celebrar con vino y lechón cuando el padre y hermano de la novia fueron decapitados hace tan poco, y aún peor, la muerte de ambos fue ordenada por el hombre que la lleva al lecho nupcial.

Los maestres se echaron miradas entre ellos de pura preocupación, se oyeron quejidos provenientes del lecho nupcial pero nadie quería echar un vistazo, solo contuvieron su conmoción y salieron del pasillo cuando pudieron.

En la cama lady Norrey lloró y se quejó por el brusco trato que estaba recibiendo, el rechinido era pesado y ansioso, aún así es solo violencia ante la frustración de su nuevo esposo al no poder cumplir su deber.

—¡Si no puedes hacerlo no lo hagas! —gritó ella cansada, esa bestia que la atacó no lograba mantener su pilar erguido por más de un minuto, es solo una tortura prolongada y cruel.

Arra retrocedió en la cama con odio cubriendose a sí mismo con las sábanas, su intimidad sangró manchando el blanco edredón, no es normal, es culpa de su esposo quien no solo muestra ser agresivo sino también desalmado.

Al principio Arra intentando mantener la calma, pero mientras pasaban los minutos él no paraba buscando una liberación que terminaba en nada, entonces volvía a intentarlo cada vez más molesto consigo mismo y con su esposa quien solo soportó hasta donde pudo.

Ella vio al Lord levantarse de la cama y acomodar la grande pero inútil verga en sus pantalones, peinó su cabello hacia atrás y se marchó sin decir palabra dejando a su esposa sola.

“Lord Stark es impotente”, el rumor se extendió, un gran hombre de fuerte espalda y hombros anchos que no puede eyacular. Es un verdadero desastre.

El mismo Cregan no sabía lo que le ocurría, se maldijo encerrado en su estudio tan frustrado que comenzó a lanzar objetos a la pared, ¡no es un maldito impotente!
Recordó la mirada feroz que le lanzó Arra y no quiso presionarla más, solo se marchó a su estudio.

«No soy impotente, soy un hombre completo», se repetía.

Sin embargo, tampoco es un tipo normal, desde que tiene conciencia puede ver a través de los ojos de su lobo el cual se mantiene en el bosque cerca de Winterfell, también tiene unos extraños sueños con una joven de rostro “gracioso”. Tiene un presentimiento en su pecho, a veces cree haber ya vivido algunas cosas, una voz en su cabeza le susurra, las escenas se le presentan una tras otra como sueños de primavera húmedos.

Los mechones rubios en su mano, esa boca con dientes puntiagudos abierta lanzando sonidos exitados y su verga enterrada dentro de la rubia, eso sueña tan a menudo que creyó volverse loco.

Si esa mujer existiera quisiera hallarla para acabar con ella, atormenta su cabeza impidiendo que pueda sentir atracción alguna por su legítima esposa, se casó con la muchacha Norrey en primer lugar para calmar las aguas turbias de la antigua traición, los Norrey son una casa fuerte de las montañas, ejecutó a su señor pero cumplió su promesa al casarse con la chica, aunque esta lo deteste con su alma. Sin embargo, ahora no puede engendrar un heredero para dar por acabado el conflicto, esto no lo vio venir.

Sentado en su estudio hizo la silla para atrás, sacó su miembro de sus pantalones y lo acarició creando humedad, el mástil se erguió rápidamente liberando el pre líquido advirtiendo una futura eyaculación.

Quiero que me lleves a ver las estrellas y las luces tocar la tierra”, la voz chillona para nada atractiva resonó en su mente, no es una buena melodía y no sabe quién dijo esas palabras, es su cuerpo el que reacciona por instinto con unas fuertes puntadas en la rojiza e hinchada cabeza del pene.

—¡Ah! —soltó con voz lastimera, le duele solo pensarlo y no tenerla para follarla contra esa misma mesa mientras ella pega esos chillidos que para cualquiera serían molestos: «para mi son una canción hermosa».

Excitante canción alentandolo a abrirla con su miembro y desgarrarle el alma con cada penetración, sin misericordia, ¡ella no la necesita! Es una mujer tan fuerte como una roca y tiene uñas largas que se entierran en la espalda del hombre que la toma.

Apretada y caliente, tan húmeda solo por él y para él, Cregan se mordió el labio y aceleró el ritmo en su mano, el traqueteo hizo ruido en el estudio.
Con un jadeo explotó en su mano y los chorros cayeron por sus dedos manchando su silla y saltando a su abdomen, tan animado buscó aire, eso fue demasiado semen para una sola descarga, lo estuvo conteniendo.

—Si tan solo pudiera poner esto dentro de esa Norrey —se dijo con la mano repleta de fluidos pegajosos.

Una ilusión de una mujer rubia similar a una ramera de cabaret puede hacerlo liberarse, mas no su esposa dispuesta en su cama, virgen y limpia, simplemente no le agrada.

Para peor noticia, además del creciente rumor acerca de su falta de hombría el cual lo enfureció, también hubo noticias de las costas al sur: “Nacidos del hierro”.

Perros Greyjoy tantean el terreno, el joven Lord con su grupo más íntimo quienes eran miembros de la familia Glover se dirigió a las costas una mañana. Sentado en su caballo observó la entrada Arra se negó a despedirlo, sabe perfectamente que ella le desea la muerte por lo que hizo, sin embargo es una mujer de carácter débil que solo puede llorar en su habitación consolada por sus doncellas.

«Cuando de a luz un heredero cambiará», se dijo para emprender rumbo, dentro de su corazón no le dio importancia a esa muchacha, es su esposa en un trato político por mantener la paz, no hay más: Solo deber.

Así Lord Stark emprendió su viaje hacia las costas donde fueron vistos esos «perros ahogados».

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¿Saben? Yo siempre pongo que el man se casa con otra tipo harem porque soy fan de las series históricas chinas, también me vi el sultán como tres veces y me gusta mucho esa dinámica, pero nunca le pongo un buen hombre a la protagonista y creo que eso es injusto.







Los dragones también pueden tener dos esposos, ¿es cuestión de poder? ¿Verdad? No creo que haya algo más poderoso que un dragón encarnado.

El Dragón que se enamoró del señor del Norte (Cregan Stark) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora