La sala de descanso de la estación de policía era modesta, con mesas y sillas que parecían haber visto mejores días, pero ofrecía un respiro del trabajo intenso que el equipo de la BAU llevaba haciendo desde su llegada. El aire estaba impregnado del aroma de la pizza recién horneada que habían traído de una pizzería local, y por un momento, los miembros del equipo dejaron de lado los perfiles criminales y los informes para simplemente disfrutar de la comida.
Morgan, sentado en una de las sillas metálicas, se recostó con un suspiro exagerado, su boca llena de pizza, pero con una sonrisa que dejaba entrever que algo divertido estaba por salir de ella. Esperó el momento justo y luego, con una expresión de falsa resignación, soltó:
—Al fin solos, equipo. La policía de aquí es insufrible. —El tono de Morgan era una mezcla de broma y alivio, suficiente para que los demás supieran que no hablaba en serio... o al menos no del todo.
Hotch levantó la vista de su plato y levantó una ceja, pero fue Prentiss quien estalló en risas, golpeando la mesa suavemente con una mano.
—¡Eso es porque no todos pueden manejar a una Reid! —dijo Prentiss, sin perder la oportunidad de pinchar a Morgan—. ¿Te recuperaste ya del encontronazo de esta mañana?
Reid, que estaba justo al lado de Prentiss, no pudo evitar una sonrisa de complicidad. Sabía perfectamente que su hermana no era fácil de tratar y que Morgan había recibido una dosis completa de su carácter. A pesar de todo, él mismo también soltó una risa.
—No me sorprende en absoluto, Morgan. Mia siempre ha sido así. —Reid se encogió de hombros, como si eso explicara todo.
JJ, que estaba sirviéndose una porción más de pizza, se unió a la conversación, mirándolo con una sonrisa cómplice.
—¿Qué pasó? —preguntó JJ, fingiendo inocencia, aunque había oído parte de la historia antes de que Morgan tuviera la oportunidad de contarlo.
Morgan se cruzó de brazos, inclinándose hacia atrás en su silla, y suspiró teatralmente, como si fuera la víctima de un gran drama.
—Nada demasiado emocionante... Solo que cuando me encontré con la 'agente Reid', digamos que fue... menos acogedora de lo que esperaba. —Morgan hizo una pausa, mirando a Reid con una expresión que no podía evitar ser divertida—. Diría que la bienvenida fue más como una emboscada.
Hotch, normalmente serio, no pudo evitar sonreír levemente ante la descripción. Sabía que el humor era una manera de aliviar la tensión en el equipo, y aunque no solía participar en estas conversaciones, disfrutaría el momento.
—No digas que no te lo advertimos, Morgan —intervino Rossi, mientras se servía una copa de vino que había traído de su reserva personal—. Hay Reid y hay Reid. Spencer es como un gato que maúlla, pero Mia... —Rossi se detuvo, simulando pensar—. Mia es más como una pantera que no duda en mostrar sus garras.
El comentario provocó más risas alrededor de la mesa. Prentiss estaba especialmente divertida, recordando la expresión de Morgan cuando salió de la oficina de Mia aquella mañana.
—No puedo creer que hayas entrado ahí con tu típica actitud de "chico encantador". —Prentiss se inclinó hacia Morgan, imitando su estilo con un tono burlón—. "Hola, preciosa. ¿Dónde está la agente Reid?" —La sala se llenó de carcajadas al tiempo que Morgan se tapaba la cara con las manos, consciente de lo predecible que había sido.
—¡Vale, vale! —exclamó Morgan, entre risas, levantando las manos en señal de rendición—. Admito que subestimé la situación. Pero ¿qué puedo decir? Mi encanto natural no siempre funciona con... tigresas. —Sonrió de lado, dándose cuenta de que la comparación solo alimentaría más la broma.
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Mentes Criminales: La hermana de Reid (Derek Morgan)
FanfictionMia Reid, hermana del genio del FBI Spencer Reid, lucha por mantener su vida profesional y personal en equilibrio mientras se enfrenta a una compleja serie de ataques en la ciudad costera donde trabaja. Su mundo se tambalea cuando Derek Morgan, un c...