El equipo se quedó en silencio por un momento, observando cómo Kevin intentaba procesar lo que se estaba insinuando. Pero entonces, la expresión de Kevin cambió. Sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras miraba a Morgan, como si finalmente hubiera conectado los puntos.
—Espera... ¿tú te quedaste con ella más tiempo? —preguntó Kevin, sus palabras teñidas con una mezcla de incredulidad y algo más oscuro.
Morgan, notando el cambio en el tono de Kevin, intentó mantener su postura relajada.
—Sí, me quedé un rato más para asegurarme de que estuviera bien —respondió Morgan con calma—. Ya sabes, solo ayudando a una jefa.
La sonrisa habitual de Morgan no logró apaciguar la creciente tensión en Kevin. Mientras las bromas entre el equipo continuaban a su alrededor, Kevin sintió un pequeño nudo formarse en su estómago. Llevaba años intentando acercarse a Mia, y verla tan diferente esta mañana, combinado con las insinuaciones del equipo, le hizo pensar que quizás Morgan había logrado algo que él nunca había podido conseguir.
—Ya veo —dijo Kevin, intentando ocultar el tono de celos en su voz, pero sin éxito.
Rossi, siempre perceptivo, notó el cambio en la atmósfera y decidió intervenir antes de que las cosas se intensificaran más.
—Oye, Kevin, relájate —dijo Rossi en su tono característicamente tranquilo—. Todos sabemos que Mia puede cuidar de sí misma, y lo que pase entre amigos después de una salida es asunto suyo. No hace falta ponerse nervioso.
Prentiss, notando también la incomodidad de Kevin, añadió con una sonrisa conciliadora:
—Sí, Kevin. Solo estamos bromeando. Todos necesitamos una noche para soltarnos, y Mia lo merecía. No pasa nada.
Pero las palabras no parecían aliviar la tensión en Kevin, quien seguía mirando a Morgan con una mezcla de decepción y resentimiento.
Morgan, por su parte, podía sentir la incomodidad creciendo. Sabía que la relación entre Kevin y Mia era complicada, y aunque él no había planeado que las cosas entre Mia y él fueran más allá de la amistad, la situación se había vuelto más delicada de lo que imaginaba.
Finalmente, Kevin se levantó de su asiento de manera abrupta, recogiendo sus cosas con movimientos torpes.
—Voy a... a revisar unas cosas en mi oficina —dijo rápidamente, evitando el contacto visual con Morgan mientras se dirigía hacia la puerta.
El equipo observó en silencio cómo Kevin se marchaba, sus pasos resonando por el pasillo. Prentiss intercambió una mirada significativa con JJ, mientras Rossi soltaba un suspiro, sabiendo que la situación se había complicado más de lo previsto.
Morgan se quedó en su lugar, sintiendo las miradas de todos sobre él, pero sin decir una palabra. Sabía que las cosas no iban a ser fáciles de aquí en adelante, y aunque no lo había planeado, ahora se encontraba en medio de una complicada dinámica emocional que afectaba tanto al equipo como a sus amigos.
Reid, que había estado observando la escena desde su lugar en la mesa, se levantó y caminó lentamente hacia donde estaban Morgan y el resto del equipo, con una expresión de total confusión.
—¿Me he perdido algo? —preguntó, mirando a todos con una mezcla de curiosidad y desconcierto.
Prentiss soltó una risa suave y se giró hacia Reid con una sonrisa divertida en el rostro.
—Oh, Reid... Kevin está locamente enamorado de tu hermana —dijo, como si fuera la cosa más evidente del mundo—. Y parece que nuestro querido Morgan aquí pudo haber conseguido una cita con ella anoche.
ESTÁS LEYENDO
Mentes Criminales: La hermana de Reid (Derek Morgan)
FanficMia Reid, hermana del genio del FBI Spencer Reid, lucha por mantener su vida profesional y personal en equilibrio mientras se enfrenta a una compleja serie de ataques en la ciudad costera donde trabaja. Su mundo se tambalea cuando Derek Morgan, un c...