♡ Capítulo 8 ♡

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Alisah

Los compromisos con los artistas acabaron antes de lo previsto y me encargué de despedir a Demi y a Nicholas en el aeropuerto para que continuaran con el mes de gira que les quedaba.

- Gracias por todo, señorita Smith - me estrechó la mano la joven.

- Fue un placer trabajar contigo, Demi - le aseguré -. Mi manager tiene tu contacto por si vuelves a necesitarme.

- Lo sé, gracias - sonrió y su guardaespaldas se apresuró a acompañarla por las escaleras para subir al avión.

Luego, por supuesto, estaba Nicholas. Como siempre, vestido bien, con su estilo marcado, sus lentes de sol y su perfume intenso. Profesionalidad, me recordé.

- Que tenga buen viaje, señor Jonas - le extendí la mano.

- Gracias, señorita Jiménez - me apretó la mano -. Le aseguro que volverá a saber de mí.

- Espero no sea pronto - enarqué una ceja.

Él sonrió y se acercó para darme una especie de abrazo. Me preguntaba porque trataba de hacerlo si ni siquiera le gustaba el contacto físico y se notaba el esfuerzo, pero lo acepté con amabilidad. Se detuvo cerca de mi oído.

- Nos vemos, señorita Australia.

Dicho eso, se fue muy orgulloso a subirse al avión. El aire caliente que circulaba por la pista del aeropuerto no ayudaba a desacalorar mis mejillas después de escuchar su voz tan cerca. Normalmente al cantar, tenía la voz más dulce de sus hermanos (si, estuve viendo videos de la banda) pero tenía su toque más masculino en algunos momentos.

Además, me hizo sonreír un poco su apodo, lo cual era absurdo. Aunque era decirme linda de alguna forma.

La verdad me alegraba haber cumplido con mi trabajo pero, de repente, todo se sentía muy tranquilo cuando ambos subieron. Le entregué unos papeles a Adam, con el cual empecé a llevarme bien en estas semanas, porque ambos tuvimos que soportar todo de Nicholas.

- Su manager está eternamente agradecido - me aseguró.

- Le creo - reí -. Nicholas es un poco...

- ¿Serio?

- Puede ser - asentí divertida -. Es complicado trabajar con él, es muy exigente, perfeccionista y no es el ser más amoroso del mundo. Entiendo un poco porque acabaron los Jonas Brothers, en situaciones así es importante cuidar más la relación de familia que ellos tres deben tener, que su relación profesional.

Adam asintió y le pasó los papeles a otro guardaespaldas que estaba por subir al avión.

- ¿Te importa si tengo tu número? - preguntó de repente.

Me lo quedé mirando unos segundos, pensé que por el viento no había escuchado bien. Volví a retirarme el cabello del rostro y hable:

- ¿Qué?

Eso lo hizo sonreír -. Que si me das tu número.

- ¿Quieres mi número? ¿Para?

Si, una mujer de veintisiete años también puede ponerse tonta a veces.

- Eres la mujer más bonita que he conocido, me gustaría que hablemos. Además, fue agradable pasar tiempo contigo... por trabajo, claro.

Eso me hizo reír y asentí -. Aquí tienes.

Recibí su teléfono y escribí mi contacto. No tenía problema con hacerlo, Adam rondaba los 30 años, era muy amable y tenía un rostro muy lindo de ojos oscuros, facciones marcadas y cabello color negro. Aparte, pues por ser guardaespaldas su profesión implica un buen estado físico.

Love, Luxury & Lust ♡ Jonas BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora