Love, Luxury & Lust ♡ Jonas Brothers

♡ Capítulo 4 ♡

Calypso

Recorrer mi hogar con Kevin fue muy agradable. Siempre estaba atento, era dulce y le gustaba mucho aprender sobre todo. Mostraba más interés que cualquier otro grupo turista que estaba más preocupado por tomar muchas fotos. Hoy era día de tomar un crucero que nos llevaría a otra isla, me debía encontrar con él en el puerto.

- ¿De buen humor en la mañana? - mi mamá me miró extrañada.

Sonreí llegando a su lado. Ya estaba completamente vestida y lista para dirigirme puntualmente al puerto.

- Todos tenemos nuestras buenas mañanas - me excuse.

- ¿Tú? Buen día si, pero nunca puntual.

- ¿Qué clase de esperanza le tienes a tu única hija? - la mire mal.

Ella rió -. Ya ve, que tu galán te espera.

- Es mi cliente, mamá.

- Pues un cliente nunca te había devuelto tan sonriente aunque estuvieras cansada en la noche.

- El señor Jonas es atento, es todo.

- ¿Señor Jonas? No le decías Kevin.

- ¡Mamá!

Ella alzó las manos a modo de rendición -. Vas a llegar tarde, ya vete.

- Descarada.

Le di un beso en la mejilla y subí a mi carro con mi maleta para dirigirme al puerto. Llegué unos minutos antes de la hora de encuentro así que me dediqué a revisar el itinerario y atender algunas llamadas de la agencia. Se suponía que llevaría a Kevin hasta Santorini y ahí cambiaría de guía para seguir el crucero pero la agencia me notificó de último minuto que realizaría toda la visita con él hasta que culminaran sus vacaciones. Estaba revisando llevar suficiente ropa para el crucero cuando me sorprendió sentir la mano de Kevin en mi hombro.

- No creí que te asustaras tan fácil - rió.

Lo mire mal -. Que bueno volver a verlo, señor Jonas.

Él negó divertido con la cabeza y agarró mi bolsa.

- No, no - traté de quitársela -. De eso se encarga el personal.

- Pero yo puedo.

Suspire -.¿ A veces se te olvida que eres el cliente?

Se encogió de hombros y siguió caminando. Sentí mis mejillas arder de la vergüenza y lo seguí hacia el crucero. Revisé la información con el encargado y recibí las llaves de nuestras habitaciones. Por fin logré quitarle a Kevin mi maleta y resignado me siguió a la zona de dormitorios.

- Acomódate y te daré un recorrido por la cubierta, cuando estés listo búscame en la habitación del lado.

- Gracias ¿segura que no me quieres dejar llevarte la maleta a la habitación?

- ¡Adiós, Kevin!

Sonreí abiertamente y cerré la puerta mientras lo escuché reírse.

Acomode las cosas en mi armario y le escribí a mi mamá para que sepa que estamos bien y que el barco acababa de empezar su recorrido hacía el océano abierto. Me tome mis pastillas para el mareo por precaución y me asome en la pequeña ventana. La sal se concentraba en el aire y me hacía sentir fuera de ese mundo, note como la costa del Pireo se iba haciendo cada vez más pequeña mientras avanzábamos.

Unos minutos después salí con Kevin y dimos un rápido paso por el crucero hasta llegar al buffet para almorzar. Según yo íbamos a estar en mesas separadas como en cualquier contrato de este tipo pero parpadee y ya lo tenía en frente partiendo un pedazo de pescado.

- Cuéntame de ti - dijo cuando subió la mirada.

- ¿Cómo? - fruncí el ceño removiendo mi ensalada.

- Que me cuentes de ti, vamos a pasar el resto de mis vacaciones juntos así que quiero que nos llevemos bien.

- ¿Más? - reí y él sonrió -. Espera ¿Cómo sabes que sigo contigo? Apenas iba a notificarte hoy.

- Por que yo solicite el cambio - explicó con obviedad.

Enarqué una ceja -. ¿Y eso se debe a...?

- Que me agradas - se encogió de hombros -. Prefiero seguir entregándote mi vida aquí en Grecia.

Ladee la cabeza -. No creí que te cayera taaaan bien.

- No tienes idea, dulzura.

Sentí que mis mejillas amenazaron con arder así que me di un largo trago de Ouzo. Kevin siguió comiendo mirándome con dulzura y yo empezaba a pensar que si era mejor que nos hicieran el cambio de guía porque me estaba apegando mucho a alguien que se iba a ir al final del mes. Sacudí mi cabeza para despejarme y seguí comiendo tratando de ser normal.

- Mejor dime más de ti, sé que eres músico y nada más.

- Era, técnicamente - contestó -. Tenía una banda con mis hermanos: los Jonas Brothers. Pero, eso acabó hace casi cuatro años ya.

- ¿Y eran buenos?

El rió con desdén -. Un día busca una canción nuestra y me dices que te parece.

Asentí -. ¿Y tus hermanos?

- ¿Los de la banda? Nick (el menor) está ahora con su carrera de solista. Ahora está en una gira. Mientras, mi otro hermano: Joe, trató seguir como solista pero acabó formando una nueva banda: DNCE.

- Creo que de ellos si he escuchado, me gustó mucho uno de sus últimos lanzamientos.

- Déjame adivinar ¿Cake by the Ocean?

- No me sé el nombre - confesé avergonzada.

- Cantala.

Hice mi mejor intento de recordar la letra pero más que todo tararee.

Kevin sonrió al escucharme -. Si, es esa.

- Bueno, pues esta divertida y movida.

- Tienes razón - admitió.

- ¿Y ahora a qué te dedicas?

- Negocios varios, para sobrevivir más que todo.

- ¿Por qué no seguiste en una banda o algo?

- Mi razón de hacer eso era compartirlo con mis hermanos. Ahora no tengo razones para hacerlo.

- ¿Y tus fans?

- No tengo tantas, la verdad. Las chicas suelen preferirlos a ellos.

- ¿Por qué? - fruncí el ceño -. ¿Qué tan guapos son tus hermanos como para que te superen?

- ¿Así que crees que soy guapo?

Caí en cuenta de lo que dije y abrí mucho los ojos -. No, no, no, nada, perdóname.

Kevin sonrió al ver mi sonrojo y apoyó su mano en su puño sobre la mesa para mirarme directamente a los ojos.

- Si, tú también eres linda, Caly.