Love, Luxury & Lust ♡ Jonas Brothers

♡ Capítulo 24 ♡

Isabella

Las grabaciones de Toothbrush terminaron y nos reunimos en el departamento de Joe para celebrar, pues ya solo faltaba la edición y se esperaba estuviera listo para salir a inicios de Mayo. Nick estaba en Inglaterra así que no entraría en tanta crisis si irrumpimos su orden con nuestra celebración.

- No sabía que actuabas - me felicitó Jack.

- Yo tampoco - reí dándole un trago a mi cerveza.

JinJoo me dio un codazo -. Con la motivación adecuada todo se puede ¿no?

- ¿Motivación? - Joe frunció el ceño volviendo con más cervezas.

- Nada - le sonreí y miré mal a mi amiga.

No necesitaba que supiera de mis celos todavía.

- Subamos una foto, chicos - dijo Cole sacando su móvil -. Empecemos el suspenso.

- Me gusta esa idea.

Nos acomodamos todos y Cole sacó la foto. Me encargué de subirla al Instagram de la banda acompañada de un "celebrando nuevos proyectos". Luego, seguimos bebiendo, charlando y en algún punto de la noche acabamos cantando karaoke. En ese momento entre JinJoo y Jack estaban gritando "Treat You Better" como si su vida dependiera de ello mientras Cole los grababa. Ya habíamos pasado la sobriedad hace rato.

Joe por su parte estaba recostado sobre mis muslos con los ojos cerrados tarareando la canción que sonaba.

- Si no te paras de ahí - le advertí -. Se van a dar cuenta.

- Están muy borrachos para eso - dijo abrazando mi cuerpo como un niño encaprichado.

Rodé los ojos -. ¿Y tú no?

- Tengo más resistencia que todos aquí - me aseguro -. Además, tú eres la que tiene las pupilas dilatadas y me gustaría saber si es por mi o por el alcohol.

Me sonroje -. ¡Joe!

Mi novio rió y en ese momento JinJoo comenzó a hacer una imitación patética del baile final de Footloose. Negué, divertida, al verla y le tome un video para poder molestarla cuando lo vea mañana en mis historias de Instagram. Seguí acariciando el cabello de Joe un rato mientras él estaba relajado escuchando los gritos de los demás "cantando", incluso llegué a pensar que se durmió.

Jack tomó el micrófono (que era un estuche de gafas de Nick) y se puso a cantar "Can't Stop the Feeling". Yo lo seguí desde mi lugar cantando de la forma más decente que podía porque empecé a perder la razón cuando cambiamos las cervezas por tequila. Nick no iba a estar feliz si veía que le gastamos una botella.

Me sorprendí cuando de repente sentí un apretón en el pecho derecho. Abrí los ojos asustada y me los cubrí instintivamente con los brazos. Joe me miro divertido.

- ¿Qué haces? - lo mire confundida.

Ahora era él quien tenía las pupilas dilatadas.

- Admiro los atributos de mi novia.

Le tape la boca, vale, ya se había emborrachado.

- Te ves linda sonrojada - murmuró contra la palma de mi mano.

Eso me hizo sonreír pero negué -. Contrólate.

Me acarició un mechón de mi cabello -. Vamos a mi cuarto.

- Joe... - mire a los chicos.

- No nos van a extrañar mientras sigan apoderados de la máquina de karaoke de mi hermano.

Lo pensé un poco porque de repente sentía mucho calor en el cuello y en las mejillas. Vi sus labios, como mordía el inferior y suspiré mirando hacía arriba.

- Vamos - asentí.

No habíamos terminado de llegar hasta su cuarto cuando me arrinconó contra la pared del pasillo. Sus labios buscando los míos con desesperación y yo no estaba en condición de pensar en nada más que en cuanto lo necesitaba. Mis dedos se enredaron en su cabello y lo apreté ligeramente para jalarlo para lograr ese gruñido suyo que tanto me gustaba. Me mordió el labio inferior y me levantó contra la pared.

Por fin nos dignamos a llegar al cuarto. Joe cerró la puerta y me sostuvo contra ella.

- Nos van a escuchar - susurré.

- Pues hazlos sentir envidia - dijo con una voz más grave de lo normal, besándome de nuevo.

Sus manos se aferraron con fuerza a mis glúteos sacándome un gemido. Me mordí el labio al sentir su boca descender por mi cuello hasta mordisquear con suavidad por la zona de mis pezones sobre la blusa, los cuales se endurecieron al instante. Sus ojos se oscurecieron aún más y me bajo por un momento para poder quitarme la blusa.

Luego se arrodilló frente a mí para bajar mi ropa interior sin bajar mi falda.

- Desde que te vi esa falda... - susurró para adentrar su rostro entre mis piernas.

Mis ojos rodaron para quedar en blanco y mis dedos se apretaron en un puño contra su cabello. Joe acomodó mi muslo sobre su hombro para darme soporte. Moví la tela de la falda para verlo mejor y me mordí el labio por la sensación que me causaba ver su lengua darme placer. Unos segundos después sus dedos se unieron también y no tardé mucho en llegar al clímax.

Por suerte, los locos seguían gritando en el salón como si nada, lo que me ayudaba a ahorrarme el pudor de callarme. Joe bajó mi muslo lo que me desestabilizó un poco por la súbita debilidad en mis piernas pero sus manos se aferraron bien mientras se limpiaba los labios para poder volver a besarme.

Le quite el cinturón y dejó caer sus pantalones al suelo. Mi mano lo acarició sobre su ropa interior antes de liberarlo.

- Por estas cosas no debo tomar - dije, masturbándolo con cuidado.

- ¿Por qué? - tenía los puños apretados a ambos lados de mi cara.

- Porque se me abren las piernas.

Joe volvió a levantarme por los muslos para ingresar en mi y embestirme contra la puerta sin ningún miedo a tirarla al suelo. Sus labios succionaron mi piel en múltiples lugares lo que me hacía gemir una y otra vez. Mis uñas se clavaron en su espalda mientras sentía mi cuerpo aferrarse al suyo al subir y bajar contra la puerta.

- Hoy el concierto es entre tus piernas, amor - susurro con voz ronca y agitada contra mi oído.

Le mordí el hombro aguantando la sensación un poco más. Así siguió hasta complacerme tantas veces como su resistencia física lo permitiera.

♡♡♡

No mezclen tragos.

No hagan eso.

Amanecí vomitando hasta mi apellido y tuve que aguantarme el regaño de mi hermano por no avisarle que llegaría tarde mientras me palpitaba el cerebro a la mañana siguiente. Joe me apartó el cabello de la cara y me acarició la espalda pero dándome un espacio prudente para respirar. Me enjuague la boca después y descanse mi cuerpo contra el suyo a mis espaldas.

- ¿Mejor?

Asentí -. ¿De quién fue la idea de sacar el tequila?

- Tuya.

Lo miré mal y él sonrió dejando un beso contra el arco de mi cuello.

- Te ves preciosa después de anoche - beso mi mejilla acariciando una marca cerca de mi clavícula -. Deberíamos tener sexo borrachos más seguido.

Seguía despeinada, con la sangre concentrada en la mejilla y tenía marcas de sus dedos en mis muslos y glúteos, además de chupetones por el cuello y los pechos.

- Acabo de vomitar - lo mire mal.

- Y eso no te quita lo hermosa.

Rodé los ojos con cierta diversión y él sonrió abrazándome por detrás.

- Tu también te ves guapo.

- ¡Parece que me paso un gato por encima! - me mostró la espalda toda arañada.

Sonreí vengativa -. Eso no te quita lo guapo.

Joe me miró un momento, me sonrió con ternura y me besó con suavidad.