Love, Luxury & Lust ♡ Jonas Brothers

♡ Capítulo 19 ♡

Calypso

Kevin se quedó unas cuantas semanas de enero después de pasar año nuevo. El primero honramos la tradición de la vasilopita y se la enseñamos a mi novio. Quien encuentre la moneda que hay en su interior según la tradición, tendrá buena suerte durante el año. El muy novato la sacó en dos pasos.

Por otro lado, se volvió el sol de mi mamá en pocos días y ya se lo quería llevar para todos los lados que iba. Incluso, lo llevó de compras mientras yo trabajaba en la tarde. Además, en el tiempo que pasaba conmigo antes de dormir me pidió empezar a enseñarle griego... creo que después de diez minutos estaba arrepentido.

- ¿Por qué las letras tienen sonidos distintos a sus nombres? - protestó una vez.

- Kev, es fácil - le volví a enseñar el libro -. Volvamos a empezar: Alpha, Beta, Gamma...

Él suspiró y volvió a apoyar su mejilla en un puño mientras veía las letras.

En otra ocasión, durante las lecciones también entró en crisis.

- ¡¿Desde cuándo Pi es una letra?! - dijo frustrado.

Lo mire con diversión -. También en la química hay enlaces que se llaman así.

Estoy segura de que se puso pálido. Eso me hizo reír. Se tiró a mis piernas y me tuvo haciéndole mimos en el cabello mientras le explicaba algunas palabras y expresiones básicas. Luego, cuando terminamos la lección de sus pesadillas (que por alguna razón se negaba a dejar de aprender) él se iba al sofá cama. Se negaba a dormir conmigo por respeto a mi mamá y unas cuantas más de caballerosidad que me dejaron atónita y enamorada.

En febrero volvió a su país. No podía creer la falta que me hacía, solo quería tenerlo conmigo. Abrazarlo, acariciar sus rizos y mirar esos ojos verdes todos los días. Por otro lado, mi mamá constantemente me preguntaba cuando iba a volver. No entendía porque conectaban tan bien. A Kevin le perdonó que no le agradaran tanto las aceitunas, cuando siempre las ha defendido porque Grecia es el segundo productor mundial.

¡A mí me obligó a comérmelas toda mi vida!

Kevin volvió a mitad de Marzo tras muchas videollamadas y decirle que lo extrañaba de mi parte y de mi mamá.

Ha estado celebrando dos fines de semana el día de los Santos con nosotros y se ha ganado el corazón de algunas de mis tías, quienes ya empezaron a enseñarle como se baila el sirtaki. Él siempre me pide auxilio con los ojos mientras yo me rió de su situación. Por otro lado, casi me muero cuando se me olvido decirle que tenía que saludar a mis tíos de mano con los dedos cerrados, según como es acostumbrado aquí. Temí que le metieran un puño así que intervine lo más rápido posible.

Cumplimos los tres meses de novios un miércoles. Kevin se metió en mi habitación en la mañana para despertarme a punta de besos. Me removí lentamente y sonreí al encontrarlo a mi lado.

- Buenos días - murmuré, adormilada.

- Hola, bella durmiente - besó mis labios con suavidad -. ¿Descansaste?

Asentí y me senté estirándome.

- Felices tres meses, preciosa - volvió a besarme colocando suavemente un ramo de narcisos.

Lo abracé con fuerza -. Está perfecto, gracias, amor.

Mire el ramo con felicidad y me levanté para ir a colocar las flores en un jarrón seguida de mi novio.

- Iba a comprarte un narciso grande, pero tu mamá casi me mata y se puso a darme clases.

Reí - ¿Narciso y Eco?