23. Regálame de tu tiempo.

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Yo dije antes del viernes pero nunca dije que día 😔

Lo siento 😭









👑

Si tomaba a Seokmin esa misma mañana nadie lo iba a culpar, eran esposos, todos esperaban que lo hiciera y pronto, que lo marcara y también ¿porque no? Dejarlo embarazado.

Joshua no podía resistirse más teniendo a Seokmin entre sus brazos, con la luz del sol dándole en el rostro y con ese aroma a cítricos dulces que lo embriagaba a tal punto, que algunas veces perdía su cordura. Se acercó al Omega, dejando liberar un poco de feromonas por si Seokmin se resistía, pero siendo sinceros Joshua dudaba que el menor se resistiera.

El Omega se removió entre sus brazos, haciendo que hubiera más fricción entre sus cuerpos y por lo tanto provocando que Joshua se sintiera más excitado; le dió un beso ligero en el hombro al rubio, y luego otro en el cuello, Seokmin se volvió a mover y dejo salir un pequeño quejido que Joshua pudo reconocer como un gemido.

Seokmin estaba profundamente dormido con su espalda pegada a su pecho, asi que Joshua tenía un fácil acceso a todo el cuerpo del menor. Metió una de sus manos por debajo de la sábana para acariciar las piernas del Omega por debajo del horrible camisón, ese mismo par de piernas que Joshua quería morder y besar por igual, que se veían regordetas y masajeables.

–Josh… –El susurró del Omega lo hizo levantar la mirada para encontrarse a Seokmin con los ojos entrecerrados y un poco confundido –¿Que haces? –Preguntó el menor mirándolo fijamente.

–Besarte, acariciarte… –susurró sin dejar de tocar sus piernas por debajo del camisón –¿No puedo? –Preguntó el mayor, y se detuvo un momento.

–Si puedes… –El Omega se movió entre sus brazos quedando boca arriba –Claro que puedes Joshua.

–Gracias… –Sonrió antes de acercarse a darle un beso en los labios, mientras acariciaba poco a poco sus muslos y llegaba a ese punto dulce que ya había probado antes y metió uno de sus dedos con cuidado.

Acarició con suavidad ese punto, por arriba solamente, haciendo que Seokmin gimiera suavecito en medio del beso que se estaban dando. Se alejó un poco del beso con el menor y se atrevió a sonreír mientras metía un segundo dedo en el coño tan húmedo que ya tenía el menor, el gemido de Seokmin fue la gloria para sus oídos.

Movió sus dedo con suavidad, siendo delicado por la falta de experiencia que tenía su pareja, lo que menos deseaba era lastimarlo o hacerlo sentirse mal; el rubio abrió un poco más sus piernas por instinto, haciendo que la mano de Joshua tuviera un mejor acceso en la zona. Su beso se volvió más intenso, sus lenguas jugaban entre ellas, y Joshua buscaba dominar al menor en todos los sentidos.

–Buenos días majestad… –La voz de su asistente de dejo escuchar en la habitación haciendo que Seokmin se asustara y se alejará de sus labio, mientras que el quitaba su mano con prisa –Lo lamento majestad, no sabía… –El tartamudeo del beta se escuchaba cada vez más lejano hasta que solo se escucho la puerta cerrarse.

El castaño solo miraba a su esposo y la cara de absoluta sorpresa que tenía en el rostro, definitivamente les habían arruinado el momento. El único momento que tenía de valor en el día.

–Sera mejor que me vista para ir a trabajar… –Murmuró el castaño mirando a Seokmin directamente a los ojos, mientras quitaba sus manos de dónde no debían estar, de esas piernas que se veían apetecibles ante sus ojos –Ve a tu habitación, te buscaré cuando esté libre para que salgamos un momento a caminar.

Amor Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora