Se volvió lejano desde que lo vi, ajeno a mí porque era perfecto y yo totalmente lo opuesto.
Seungmin observó al doctor Jung frente al escritorio, le dedicó una cálida sonrisa. Su sesión semanal había concluido, pero el médico parecía tener algo más que decir.
— ¿Como te fue en la vida estos tres años y cuatro meses? —Le preguntó Jung, mirandolo atentamente.
La vida había sido extrañamente efímera. Al pensarlo en el pasado sonaba como mucho tiempo, pero en su actualidad se había sentido como un viento frío corriendo sin tregua. Pasajero como el canto de un ave que se alejaba. Sonrió con tranquilidad, asintiendo suavemente antes de responder.
— Ahora que todo en casa ha estado muy tranquilo, comienzo a aburrirme. Pero me sirvió cansarme demasiado. Así no tuve tiempo para deprimirme. Con los niños creciendo, Minho trabajando y Jeongin en la universidad, la vida se siente como una película. Ha ocurrido todo tan de prisa...
— Sé que buscaste la manera de ocupar todo tu tiempo, y en el transcurso aprendiste cosas sobre ti ¿no es cierto?
— Sí. Aprendí que me gusta la moda. No pensé que fuese de mis intereses, pero ayudo a Minho algunas veces con ciertos detalles de la empresa de moda de su padre, y a veces me permite ver las colecciones nuevas para darle una opinión. Resulta que soy bueno en eso, así que a veces incluso visito al diseñador de la empresa para aprender de su experiencia.
— ¿Y has pensado estudiar la universidad algo referente a ello?
— Lo he pensado, pero estoy esperando a Hyunjin para hacerlo. Mientras tanto me mantengo ocupado.
El doctor Jung sonrió con dulzura, acomodándose en su lugar para hablar nuevamente. Parecía interesado en contarle algo, pero todavía dubitativo.
— Hablé con el señor Lee hace unos días. Ellos fueron a ver a Hyunjin y todo va muy bien. De hecho, ahora que cada quién está haciendo una vida, nos parece justo que seas directamente tú quien esté enterado de todo lo que ocurre con él —le contó, Seungmin aguardaba, había algo de preocupación en su voz—. Antes me preocupaba que Hyunjin dependiera tanto de ti. Cuando alguien "sana" solamente motivado por alguien más, suele ocurrir que cuando esa persona deja de estar en su vida, por cualquier motivo, ocurre una recaída enorme de la que muchas veces ya no hay salida. Pero hiciste por Hyunjin algo que quizás todos deberían hacer cuando deciden responsabilizarse por alguien: lo animaste a buscar ayuda. Incluso si eso significó renunciar a él por algunos años. Significa que si algún día tú no estás, él podrá seguir adelante. Y también buscaste ayuda tú, así que es mutuo.
— Claro, entiendo... ¿Pasó algo con él? —Indagó, comenzando a sentir estrés. El tono del médico sonaba como si fueran malas noticias, no obstante, sonrió.
— Sus psiquiatras, médicos y profesores han enviado en sus informes los avances positivos y los detalles poco optimistas también. Desde el primer momento Hyunjin estuvo muy dispuesto a sanar. Hubo algunas recaídas, unos cuantos brotes psicóticos y también intentos por quitarse la vida. Afortunadamente nada fue grave —le tranquilizó, al notarlo angustiado. Era el primer informe que recibía sobre Hyunjin—. Durante los últimos veinte meses, sin embargo, él ha demostrado una mejoría impresionante. Francamente los tratamientos fueron agresivos, pero brindaron resultados. En los últimos seis informes se le estuvo evaluando para reintegrarse a la sociedad... Con resultados favorables.
Seungmin había comenzando a respirar un poco más lento, mientras intentaba entender lo que significarían aquellas palabras. El doctor Jung le sonrió con dulzura.
— ¿Eso significa...?
— Quiere decir que ya puedes descansar, Seungmin, en tres días podrás ir a buscar a Hyunjin.
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Corazón de un cuento roto (Hyunmin )
Fanfiction- Teníamos tanto en común y nada a la vez. Éramos el uno para el otro, pero un término de esa magnitud no encajaba en nuestras circunstancias. Seungmin no sabía la razón, pero se sentía sumamente cautivado por el fantasma que habitaba en la mansión...