25

302 28 31
                                    

(Este capítulo contiene una escena sexual. Dejaré adjuntado en este párrafo un resumen del capítulo en caso de que así lo prefiera. Vale decir, que la escena no es tan explícita, así que se mantiene la invitación a leerlo).











 Vale decir, que la escena no es tan explícita, así que se mantiene la invitación a leerlo)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Buscando a Corinne.

El resonar de sus tacones se detuvo.

Me volteé dramáticamente, como si no sabía que me seguía, y entonces, la veo muy cerca de mí. Me miraba con sorpresa, con mi cabello suelto me veía totalmente distinta.

—Tranquila, no hay nadie, ya puedes dejar de fingir no conocerme —le dije sonriendo.

Me acerqué a ella sin poder contenerme más y la abracé, apegándola más a mí. Necesitaba de ella. Quería que esto no terminara nunca. Sentir su cuerpo contra el mío, después de tanto tiempo, era volver a revivir todos los momentos junto a ella. Pero entonces, Corinne se apartó de mí.

—Doctor Ballart... Entonces usted es... Una mujer —indagó, expectante.

La miré, incrédula.

—¿Corinne?

—¿Por qué me llama así? ¿Me está confundiendo con otra persona?

Lo que sentí en ese momento fue absoluta confusión. Ella parecía estar hablando en serio. Realmente no me conocía, y estaba impresionada de que la haya llamado Corinne. O estaba muy hechizada por ese brujo, o estaba fingiendo.

—Tu nombre es Corinne —murmuré casi en un sollozo—. Me conoces, soy la capitán pirata que conociste hace un tiempo.

Exclamé, tomando sus manos y apretándolas con las mías, como si la manera para recordarme fuera a través de transmitir mi calor.

—¿Pirata? —Me miró con desconfianza.

Soltó sus manos rápidamente de las mías, y con el pretexto de que debía irse, comenzó a alejarse de mí.

—¡Espera, no te haré daño! ¡Debemos hablar!

—Por favor, no me siga. —Contestó, caminando rápidamente. Luego, comenzó a correr.

¿Por qué no me reconocía?

De todas formas, no podía dejar que se marchara. Le diría a su futuro esposo que no soy un médico excepcional, si no, una vil mujer pirata, y eso arruinaría todo. Con esto en mente, fui más rápida que ella y cubrí su boca mientras ella forcejeaba.

La Dama del Mar [GirlsLove] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora