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¿Podía arrepentirse de permitir  que Jeongin hablara con Asa? Si...

Gracias a eso ahora Asa no se quería despegar de Jeongin,  y Jeong lloraba porqué no quería que la separaran de Asa, a quien llamaba "mamá"

Los asistentes sociales hacían de todo para hacer que Asa soltara a Jeong, pero el pequeño no ayudaba en absolutamente nada; ya que este se agarro fuertemente de la cintura de la alta, llorando.

── ¡MAMÁAAA! ── grito Jeong como si le estuviesen golpeando.

Cosa que aturdio a todos los presentes, menos a Asa que seguía aferrada al menor.

── ¡Kim Asa, suelta ya el pequeño! No es un juguete ni tu hijo para que te lo quieras quedar, suéltalo. ── reto Rora enojada.

── amorr~ ¡no! El es nuestro hijo~ ── respondio Asa con un puchero.

── ¡que barbaridades dices Asa! ── dijo Rora sonrojada.

── señora Lee..., ¿no quisiera quedarse con el pequeño Jeong? Por el momento están calificadas como actas para ser un hogar temporal..., además parece que el señorito Jeong se encariña mucho con ustedes en tan solo unos minutos, ¿no se le hace cruel traicionarlo así? ── hablo la asistente social con una sonrisa en su cara, pero parecía más falsa que ella diciendo un sábado que extrañaba la escuela.

"Maldita vieja manipuladora" pensó Rora.

Se dio ánimos a ella misma y respondió.

── esta bien, seremos un hogar temporal para el pequeño Jeong. ── respondió con una sonrisa, pero no una falsa, algo le decía que era lo mejor.

Madres por sorpresa | rorasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora